Visita a torrevieja de la asociación pro loco, de carloforte (Isla de San pedro, Región de Cerdeña, Italia). Hoy domingo 2 de septiembre de 2018
Es conocida la importancia del componente italiano desde los orígenes de la Torrevieja en el siglo XVIII. Todavía hoy algunas familias de la ciudad mantienen los apellidos italianos de sus antepasados, como Parodi, Ruso (Rosso), Bianqui, Rebagliato etc. No puede descartarse que una parte de las familias que se asentaron en torno a la Torre Vieja – establecimiento de vigilancia militar de la costa frente a incursiones piratas berberiscas- en el último cuarto del s. XVIII fuesen familias tabarquinas -de la isla de Tabarka frente a las costas de Túnez-, de origen genovés, asentadas en 1970 en la Isla de San Pablo o Isla Plana, frente a Santa Pola, rebautizada como Nueva Tabarca, tras su liberación de la esclavitud en Argelia, en 1769 a instancias del Rey Carlos III.
Pero aún si el número de dichas familias hubiese sido reducido, no puede descartarse que las relaciones activas y dinámicas entre la comunidad tabarquina en cualquiera de sus asentamientos y otras relaciones con comunidades más amplias -Liguria, Génova- facilitasen que componentes de una u otra comunidad se estableciesen en torno a la Torre Vieja incluso en las primeras décadas del s. XIX.
La comunidad tabarquina está presente en Carloforte y Calasetta -islas de San Pedro y San Antioco, junto a Cerdeña- y Nueva Tabarca, además de en poblaciones de la costa alicantina y de Liguria. En Pegli (Génova) radica el origen de las familias que colonizaron y vivieron durante 200 años en la africana isla de Tabarka.
Existen sólidos indicios para conectar Torrevieja al ciclo tabarquino, y ello desde el mismo origen de su conformación como núcleo poblado alrededor de la vieja torre militar.
El interés mostrado hacia Torrevieja por la delegación de Carloforte que hacia finales de agosto visitaráAlicante y Nueva Tabarca – Nueva Tabarca es parte del municipio de Alicante y Carloforte y la capital provincial son ciudades hermanadas desde 1975 – ha encontrado eco en Teresa Ruso, quien desde hace años ha explorado las raíces tabarquinas de Torrevieja. De esta manera los viajeros carolinos decidieron aprovechar la ocasión para desplazarse a Torrevieja y establecer un primer contacto.
La ocasión es inmejorable para realizar una primera toma de contacto entre Carloforte y Torrevieja. No pocos patrones y aficionados a la navegación, propietarios de barcos con base en Torrevieja, han navegado hasta Cerdeña y San Pedro, y visitado la capital de la comunidad tabarquina en Carloforte.
El camino que ahora se pretende iniciar podrá llevarnos a desentrañar aspectos hoy ignorados del pasado de Torrevieja. Pensamos que al desarrollo comercial y económico que en su día -siglos XVIII y XIX- tuvo lugar en Torrevieja no es ajeno la intensa red de relaciones entre familias de origen genovés asentadas en España y tierras de la futura Italia, ya fuesen tabarquinas, ya conectadas con esa comunidad por lazos tejidos durante siglos de interacción.
La visita a Torrevieja del domingo 2 de septiembre tiene por agenda la que adjuntamos como anexo a estas líneas. En esencia, lo concebimos como un Reencuentro – – que integrará una mesa redonda abierta a todos, en la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja, visita a Eras de la Sal y Salinas, como exponentes de una actividad -la extracción y explotación de la sal – que pudo estar en el origen de la especial vinculación de Torrevieja con la comunidad tabarquina y su matriz genovesa, y almuerzo de hermandad en el Puerto Deportivo Marina Salinas. En todo ello participa como impulsor un grupo de torrevejenses del que forman parte los firmantes.
Los promotores de la visita agradecen la colaboración ofrecida por la Sociedad Cultural Casino, el Puerto Deportivo Marina Salinas y el Excmo. Ayuntamiento de Torrevieja.
Está previsto que la jornada del Reencuentro comience con una breve visita al recinto histórico de las Eras de la Sal. Tras ello, y en el salón principal del Casino tendrá lugar una breve presentación histórica, seguida de una mesa redonda abierta a todos los asistentes. A continuación, una visita turística a las Salinas -también en la Isla de San Pedro en el s. XVIII los colono tabarquinos pusieron en marcha salinas. Un almuerzo de hermandad en Rte. Los Cucalos, en el Puerto Deportivo Marina Salinas servirá para continuar intercambiando informaciones, experiencias y puntos de vista. La visita a la Torre del Moro en Cabo Cervera servirá como despedida para el Reencuentro.
Ojalá que el Reencuentro no sea sino el primer acto de una iniciativa que, con vocación de continuidad y apoyada en la cultura e historia compartida, extienda sus efectos al Turismo, el Deporte y a todo tipo de intercambios con Carloforte y, -¿por qué no?- con otras ciudades protagonistas de la epopeya tabarquina.
Teresa Ruso Pacheco y Francisco Javier Mínguez Parodi
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