La Escuela abarca un conjunto coordinado de medidas que pretenden disminuir el riesgo de fractura de cadera en aquellos pacientes que potencialmente pueden sufrirla.
Sesión de fisioterapia
El Departamento de Salud de Torrevieja ha apostado decididamente por la prevención de fracturas a través de la Escuela de Osteoporosis, que tiene como objetivo principal la mejora de la atención al paciente con esta patología o con riesgo de padecerla. La osteoporosis, más concretamente la fractura osteoporótica, es un problema de salud que genera morbilidad y mortalidad, y que tiene repercusiones sanitarias y sociales de gran calado.La Escuela de Osteoporosis y Prevención de Caídas del Departamento de Salud de Torrevieja abarca un conjunto coordinado de medidas que pretenden disminuir el riesgo de fractura de cadera en aquellos pacientes que potencialmente pueden sufrirla. Para conseguir este objetivo, deben intervenir diversos factores dirigidos a alcanzar la utilización de fármacos adecuados, conseguir hábitos nutricionales, mejorar el estado físico y el adaptar el entorno del paciente para disminuir así el riesgo que para éste supone.
Desde la puesta en marcha de esta escuela, veinticinco pacientes se han incluido ya en este programa. En la inclusión de los pacientes en esta iniciativa intervienen médicos rehabilitadores, nutricionistas, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales; siendo necesaria la colaboración de los médicos de familia como encargados de seleccionar a los pacientes adecuados.
La Escuela de Osteoporosis y Prevención de Caídas realiza el ajuste y tratamiento farmacológico de los pacientes con el objetivo de mejorar la adherencia y eficacia de los fármacos. Además, es objetivo de este programa conseguir unos niveles de vitamina D adecuados para la salud ósea y muscular de los pacientes del Departamento, adoptando hábitos alimentarios adecuados orientados a conseguir 1.200 mgr de calcio al día.
Así, los profesionales que integran este programa refuerzan la información acerca de las actividades globales encaminadas a mantener la salud ósea de los pacientes, favoreciendo el aprendizaje de ejercicios específicos para la osteoporosis. Además, los pacientes cuentan con un ciclo de ejercicios que les permiten disminuir el riesgo de caídas, así como información sobre las adaptaciones relevantes en la vivienda, vestido y entorno que favorezcan una disminución en el riesgo de caídas.
¿Qué proceso sigue el paciente?
Cuando el médico de atención primaria incluye a un paciente a este programa, el facultativo rehabilitador realiza una primera consulta médica orientada a establecer el riesgo de fracturas, haciendo uso, para ello, de una herramienta conocida por el nombre de “FRAX”.
Así, en la consulta de rehabilitación se realiza una revisión pormenorizada del tratamiento farmacológico que sigue el paciente, examinando el grado de adherencia al mismo mediante un test específico. Por otro lado, en esta primera consulta se realiza un estudio analítico según el perfil definido con Vitamina D y se selecciona un programa de ejercicios específicos atendiendo a si el predominio de la osteoporosis es trabecular o cortical. Por último, se lleva a cabo un test de estabilidad que permite predecir el riesgo de sufrir caídas, incluyendo al paciente en el programa específico si el test es positivo.
Tras esta primera valoración, el paciente acude a la consulta de nutrición, un aspecto fundamental para revisar su dieta y adoptar las modificaciones adecuadas que permitan conseguir la cantidad de calcio y vitamina D óptimas.
A continuación, los pacientes incluidos en este programa acuden al área de fisioterapia, donde los profesionales instruidos en la materia les informan acerca de las actividades globales adecuadas para mantener una buena salud ósea, favoreciendo el aprendizaje de ejercicios específicos para la osteoporosis.
El programa de ejercicios para disminuir el riesgo de caídas se compone de cinco sesiones en las que se entrega material didáctico para continuar con los ejercicios en casa, y se cita al paciente con el rehabilitador responsable transcurridas unas semanas.
Por último se lleva a cabo terapia ocupacional de trabajo en dos sesiones grupales, ofreciendo información sobre las adaptaciones relevantes en la vivienda y en el vestuario, pequeños gestos cotidianos que permiten a los pacientes disminuir el riesgo de caídas.
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