Se han incautado 42 ejemplares de langosta y pulpo de roca, capturados de forma ilegal y comercializados sin trazabilidad
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Alicante ha iniciado un expediente contra la responsable de un restaurante de Santa Pola, tras comprobar la existencia en el establecimiento de 35 kilogramos de langosta y pulpo de roca al parecer capturados de forma ilegal, y que estaba siendo comercializado sin poder acreditar la trazabilidad de los productos ni las garantías sanitarias para su consumo. La inspección en el establecimiento tuvo lugar a raíz de una investigación llevada a cabo por la Patrulla del Seprona de la Comandancia y que sigue abierta para localizar el pesquero.
Tras tener conocimiento de una posible captura y venta ilegales de productos pesqueros en la localidad de Santa Pola, y una vez realizadas las primeras averiguaciones, el pasado 21 de agosto la Patrulla de la Comandancia del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Alicante, se trasladó hasta esa localidad para comprobar los hechos.
Las indagaciones llevaron a los agentes del SEPRONA hasta un restaurante de Santa Pola, en el que realizaron una inspección comprobando que en los arcones de congelados tenían almacenados diferentes productos carentes de trazabilidad, esto es, el etiquetado y la documentación necesaria para acreditar la clase de producto, su origen, la fecha de caducidad, que hayan pasado los controles sanitarios que los convierten en alimentos aptos para el consumo, etc.
La responsable del establecimiento no pudo acreditar por ningún medio la procedencia legal de los productos que, además, no son seguros para el consumo, al no poder comprobarse su estado de conservación. Por este motivo, los agentes del SEPRONA procedieron a la inmovilización cautelar de 35 ejemplares de langosta (Palinurus elephas) y 7 ejemplares de pulpo de roca (Octopus vulgaris), que arrojaron un peso de 30 kilogramos y 5 kilogramos respectivamente.
El producto intervenido ha quedado a disposición de la Dirección Territorial de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana. Los hechos se han puesto en conocimiento del Centro de Salud Pública de Elche, dependiente de la Conselleria de Sanidad, como organismo competente para la protección de la salud frente a los riesgos asociados al consumo de alimentos.
La persona denunciada se enfrenta a diversas sanciones por infracciones a la Ley 5/2017 de pesca marítima y acuicultura, con multa de hasta 60.000 euros, y a la Ley 14/1986 General de Sanidad, con multa de hasta 4.000 euros.
El Seprona de Alicante continúa investigando este asunto, con la finalidad de localizar al pesquero responsable de la captura ilegal del producto hallado en el restaurante, así como del área en el que se está realizando esta captura ilegal. La pesca ilegal elude la declaración fiscal, suponiendo un fraude para la hacienda pública. Por otro lado, el comercio clandestino de estos productos expone a los consumidores a un riesgo, al no haber pasado los pertinentes controles sanitarios.
Además, la captura ilegal de ejemplares pone en grave riesgo al medio ambiente ya que suele realizarse sin respetar la época de veda, el límite establecido de captura de ejemplares, y otros aspectos a tener en cuenta para no dañar a las especies. En el caso de los ejemplares de pulpo intervenidos, se trataba de ejemplares inmaduros. En el caso de la langosta, la Isla de Tabarca se encuentra muy próxima a la localidad de Santa Pola, y se debe tener en cuenta que la pesca de esta especie está prohibida en esa reserva marina.
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