Objetivo Torrevieja

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Javier Mínguez

El pasado Viernes y dentro de la programación de las XXXVII Fiestas del Casino de Torrevieja, se impartió en el Salón Principal de la Sociedad Cultural, la conferencia “La herencia del Gran Capitán: De los tercios a la Legión”, a cargo de Adolfo Coloma Contreras, General de Brigada del Ejército de Tierra en la Reserva.
El conferenciante hizo una evocación de la figura histórica de Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515), segundón de familia noble andaluza, criado en Córdoba, conocedor desde joven de lides y escaramuzas en tierras de frontera con el Reino de Granada. Soldado de una pieza, sirvió siempre con lealtad a los Reyes Católicos primero en la Guerra de Sucesión castellana, luego en la guerra contra el moro, esto es, la conquista del Reino de Granada y, finalmente, en las campañas de Nápoles contra el enemigo francés.
Gonzalo aplicó en Italia lo aprendido en la guerra de Granada. Entendió la importancia de un combatiente a pie, equipado, adiestrado, animado por una moral y encuadrado en un grupo –la Compañía- que, integrando diferentes capacidades, se comportaba en el terreno como una “unidad”.
La Infantería española se caracterizará por su movilidad y su capacidad táctica en el campo de batalla. El infante será soldado, pero también obrero cuando haya de preparar defensas u organizar el terreno.
La nueva Infantería del Gran Capitán pronto se organizará en Tercios y estos recrearán, con sus matices, las antiguas legiones de Roma.
La Infantería de los Tercios permitió a la Monarquía Hispánica combatir y vencer en tierras de Europa y el Mar Mediterráneo. El espíritu de señorío y el aventurerismo impregnó a aquellos soldados. Uno de ellos Miguel de Cervantes, quien sentó plaza en el tercio de Montcada, con el que combatió en Lepanto a bordo de la galera Marquesa.
No fueron mercenarios sino señores soldados, que era el tratamiento que les correspondía y exigían se les dispensase.
Un dicho del soldado de Infantería Española de aquellos Viejos Tercios de Lombardía, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Saboya y Galeras:

“España mi natura
Italia mi ventura
Flandes mi sepultura”

El mundo de los señores soldados era Europa y los mares, cuando toca subir a bordo.

Dos siglos después de su creación, con la dinastía borbónica reinante en España, la denominación de Tercios será definitivamente abolida y en su lugar aparecerán los regimientos, que mantendrán, no obstante, las doce compañías que constituyentes.
El conferenciante ha partido de la obra del Gran Capitán para llegar hasta la moderna Legión Española, también conocida como Tercio de Extranjeros.
El Tercio de Extranjeros fue creado por Real Decreto de Alfonso XIII en septiembre de 1920, en momentos en que la guerra de África consume la sangre de jóvenes españoles. Es un instrumento que su inspirador y creador, el entonces Teniente Coronel Millán Astray ofrece al Ministro de la Guerra para frenar la sangría africana y hacer la guerra para ganarla.
En palabras de Millán Astray integrarán la Legión “los luchadores de la vida, los aventureros, los soñadores, los esperanzados y los desesperanzados”.
El General Coloma desgranó las similitudes entre el moderno Tercio de Extranjeros y los viejos Tercios españoles. Uno y otros inspirados por un código de comportamiento –el credo legionario y las normas de hidalguía española-, en su ADN impreso el carácter de fuerza expedicionaria que marcha allá donde la manden, de soldados y obreros a un tiempo, y un espíritu de camaradería que llevará a no abandonar jamás al compañero que pida auxilio.
La historia, que gira en círculos imperfectos, renueva en el presente imágenes del pasado. Los Tercios Españoles del los siglos XVI y XVII devolvieron a la vida a las legiones romanas y la Legión Española, que pronto hará su centenario, devolvió a la vida rasgos quizás desaparecidos a nivel de Cuerpo que habían caracterizado a los Tercios Viejos que tanta gloria dieron a s armas hispánicas.

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