La Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Torrevieja, acogió en la mañana de ayer sábado una misa en recuerdo de los Caballeros Legionarios fallecidos, organizada por la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de la Vega Baja y que fue oficiada por el sacerdote castrense, José Luis Arnal. Rememorando en el mismo acto el Centenario de la fundación de la Legión por Millán Astray. Antes del acto fue traslado desde la entrada del Templo el Cristo del Mar, a modo que se hace con el Cristo de la Buena Muerte, y fue entronizado en el centro del Altar Mayor. La Misa fue cantada por el Coro Parroquial, dirigido por Eneko Osuna.
Al finalizar el acto se ofrendó a los caídos una corona de laurel a los pies del Cristo del Mar, al ritmo del Himno de la Legión “Novio de la muerte”, en un emocionado recorrido por el centro de la Iglesia. La Eucaristía contó con la presencia del Teniente General, Pedro Pitarcht, que el pasado viernes emocionó a un auditorio que llenó el Casino de Torrevieja, con su defensa de la Unidad de España, la bandera, el Rey y la Constitución, así como los ediles del Ayuntamiento de la ciudad, Federico Alarcón y Sandra Sánchez.
Para celebrar la efeméride se organizó en el Restaurante “El Insaciable” de la zona “El Parking”, una comida de hermandad, donde se le entregaron al general Pitarcht, varios reconocimientos.
BREVE HISTORIA DE LA LEGIÓN EN SU PRIMER CENTENARIO
El 28 de enero de 1920 un Real Decreto aprobado por Alfonso XIII creaba el Tercio de Extranjeros, una unidad armada del Ejército cuyo objetivo sería actuar como fuerza de choque en la guerra de Marruecos. Venía a sustituir a las unidades de reemplazo, mal preparadas para la dureza de la guerra africana. El Tercio de Extranjeros fue un empeño personal del teniente coronel José Millán-Astray, veterano de Filipinas y de la guerra de Marruecos, que quería fundar una unidad a semejanza de la Legión Extranjera francesa. Millán-Astray contó desde el principio con la complicidad y el auxilio del monarca Alfonso XIII. De la Legión Extranjera tomaron el sistema de reclutamiento, que quedaba abierto para todo nacional o extranjero sano, fuerte y en disposición de empuñar armas. A cambio se le ofrecía la posibilidad de prosperar militarmente dentro del cuerpo. Para Millán-Astray, el reclutamiento de soldados extranjeros tenía un doble beneficio, ahorraba un soldado nacional y sumaba otro.
Millán-Astray dotó a la unidad de un credo legionario al estilo del bushido japonés, el código de honor de los samuráis, impregnado de heroísmo, honor y sacrificio. El 20 de Septiembre es el día del aniversario, coincidiendo con el día en que se alistó el primer legionario. El primer muerto fue el cabo caballero legionario Terreros. Por ello desde entonces al teniente coronel José Millán Astray, se empezó a llamar Teniente Coronel José Millán Astray y Terreros, llegando a ser General. Al morir pidió que en su lápida sólo ponga caballero Legionario D. Jose Millán Astray, renunciando a ponerse el grado de General.
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Mi más sincera felicitación a los organizadores del Acto, que nos permitieron disfrutar de una conferencia amena y de alto nivel, acorde con la figura de nuestro Teniente General Pitarch. El conferenciante, nos ofreció una certera visión actual de nuestras FAS en la que los conceptos de liderazgo y adaptación permanente que requiere, afrontar nuevos desafíos, como la Ciberdefensa.
Afrontar con nuevas soluciones los viejos problemas.
Reitero mi agradecimiento , ya que he podido disfrutar de unos días memorables en la bellísima ciudad Levantina.
Por España..y Viva España!!!