Javier Fernández
Cuando la noche del sábado frisaba ya el domingo, con los asistentes ya cenados y prestos para una última ronda de actuaciones en un ambiente cómplice en la noche del Aniversario de Onda Azul Radio en el Restaurante Las Columnas de Torrevieja, se escucharon las últimas canciones de las voces que, en directo, terminaron de redondear una gran velada. Y hay que reseñar lo de “en directo” porque en Torrevieja gusta, y mucho, la música sin trampa ni cartones, pero no termina de cuajarse una oferta musical constante que permita al menos los fines de semana salir sabiendo que nos encontraremos alguna buena propuesta en directo.
Como se dijo en el artículo anterior, la gala estuvo amenizada por Shani Ormiston, torrevejense que no pierde un ápice de frescura e ilusión a pesar de las tablas que ha acumulado a lo largo de su trayectoria. No en vano, se ha forjado una sólida carrera que, entre otros logros, le ha supuesto ser nominada en varias ocasiones a los prestigiosos Hollywood Music in Media Awards, y no dudó en interpretar sus temas abandonando el escenario y caminando entre el público para escenificar la cercanía y calidez que perfila con su arte.
Por su parte, si alguien contagió de ritmo a los asistentes esa fue Karol Tristán, Si los efluvios de los manjares degustados invitaban a la ensoñación y a cerrar los ojos por momentos, con su determinación y su entrega despertó las palmas del respetable y lo involucró en todo momento, notándose en todo momento la luz de su propuesta y que ha estado al frente de exigentes formaciones musicales con solvencia.
Después, toda la atención recayó en Alba Ed-Dounia, una privilegiada y valiente voz que sin duda ofreció una actuación epatante y que dejó boquiabierto a más de uno y de una. Sus 16 años, inverosímiles y su incontestable presencia, son un regalo del cielo.
Y remató a gol Fito Galiana. Con su aire de trovador moderno de aquí y de allá, se metió al público en el bolsillo con sus propias canciones, así como con una trabajada y resultona versión del mítico “Ni tú ni nadie” compuesto por Berlanga e inmortalizado por Alaska que provocó la algarabía del público, mientras que Fito no dudaba entre estribillo y estribillo divertirse con un medley que alternaba dicho tema con la sabinera frase de “Ahora es demasiado tarde princesa”.
A continuación, se disfrutaron de los ritmos más latinos y alegres, así como de la hora más “golfa” en La Caracola, el coqueto pub que fue escenario de un fin de fiesta con un ambiente desenfadado al que se fueron añadiendo más amigos y conocidos conforme fue avanzando la noche.
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