Objetivo Torrevieja

Las acusaciones que la empresa estatal Acuamed (Aguas de la Cuenca del Mediterráneo) ha lanzado en días pasados, responsabilizando al gobierno de la Generalitat Valenciana de paralizar las obras de construcción de la Estación Desalinizadora de Torrevieja, fueron rebatidas ayer por el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, quien aseguró que «no es verdad o al menos a mi no me consta y hace muy poco he tenido reuniones de trabajo con los responsables de Acuamed».

El regidor salinero añadió que «está todo resuelto y nadie me ha dicho lo contrario en la Generalitat», desmintiendo así que el Consell esté retrasando las autorizaciones que son competencia autonómica.

Por el contrario sí admitió ignorar «si existe alguna dificultad que se haya producido muy recientemente» y añadió que «si les falta algo que les haya exigido la Conselleria de Medio Ambiente, pues que lo hagan».

Hernández Mateo, asimismo, dijo que estaba «sorprendido con las acusaciones», porque como subrayó, la Generalitat ha dado luz verde en lo que respecta a la Conselleria de Infraestructuras, aunque otra cosa es Medio Ambiente y si falta algún trámite, «que se espabilen y lleven los papeles».

Igualmente descartó tener ninguna diferencia en este momento con Acuamed, y dijo haber tenido en los últimos tiempos hasta tres reuniones, así como un trato continuo con funcionarios y y responsables de la empresa estatal.

El alcalde recordó que la desalinizadora «se hizo sin criterio y con prepotencia» por parte de la ex ministra Cristina Narbona, aunque muchas de las cosas que, a su juicio, se hicieron mal se han ido modificando sobre la marcha. El primer edil apuntó que los retrasos que se están produciendo en la desalinizadora se deben a que ahora hay mucha agua, «tenemos los pantanos llenos y ya no corre tanta prisa». Además, añadió que el proyecto pretendía destinar el 75 por ciento del agua que produjera la estación al campo, y el resto a las ciudades, y ahora es al revés, porque el campo «no quiere el agua tan cara y los ayuntamientos sí tenemos que pasar por el tubo del Taibilla», en referencia a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que abastece a los municipios del sureste.

Por otro lado el primer edil se refirió a las obras de restitución pactadas entre el Consistorio y Acuamed, que conllevan la reposición del trazado por donde discurren las obras de canalización, como por ejemplo buena parte del Barrio San Roque y el Plan Parcial Mediterráneo, donde ya se han colocado las conducciones.

En este mismo sentido recordó las obras que deberán realizarse alrededor de las playas del Acequión y Los Náufragos, donde Mateo sugirió la creación de algunas zonas lúdicas, en lo que será un paseo que unirá la franja litoral del centro de la ciudad, incluso la construcción de un paseo volado en el dique de poniente, junto a las tuberías que irán en dirección al mar, salvando en lo posible la playa de Los Náufragos y conectando con el faro y el Dique de Levante. Respecto a este aspecto, dijo que, «se están barajando varios proyectos en la actualidad», que cuando estén un poco más maduros, serán contrastados tanto por la empresa Acuamed, como por el propio Consistorio.

Sobre las conexiones de las tuberías con el mar para la toma y expulsión de agua, el problema recae sobre los escollos que deberá salvar la empresa con la Conselleria de Medio Ambiente. Esto afecta sobre todo a Los Náufragos, por la que estaba previsto que pasaran las tuberías, partiendo la playa en dos.

Se trataba de una de las cuestiones vitales para Hernández Mateo, quien en todo momento ha defendido que el trazado se ajustara en lo máximo posible a la línea del dique de poniente, junto a la cinta transportadora de sal.

Otras obras pendientes son las de la rotonda de acceso al puerto de la sal y futuro puerto pesquero, que tiene paralizada incluso una actuación licitada por la Generalitat y valorada en más de un millón de euros.

Pedro Ángel Hernández Mateo se refirió al proyecto de construcción de la lonja pesquera en su nuevo emplazamiento, en el muelle de poniente, cuya licitación es inminente, seguida del inicio de las obras.