Los grupos se enzarzan en dirimir las causas de que la plantilla de personal eventual cueste 600.000 euros
Álbum, pinchando sobre la foto (J. Carrión)
F. AMAT (Publicado en “La Verdad” el 29.4.2016)
El Pleno ordinario de Torrevieja no contó ayer con ninguna aprobación relevante si bien los acuerdos tomados por la administración local sirvieron para acentuar más la distancia entre el grupo Popular y el resto de partidos. Desde la oposición se hizo hincapié en que el actual ejecutivo local ha aumentado en un 40% el número de asesores y censuró a los dirigentes que la anterior legislatura no compartían este gasto. Como broche final se aprobó un convenio marco para promocionar el turismo entre los municipios costeros de la Vega Baja, que para variar también causó polémica.
El concejal del PP, Luis María Pizana, recordó a los actuales dirigentes que les acusaban en la pasada legislatura de «enchufes y estómagos agradecidos, ahora se les olvida predicar con el ejemplo», espetó al primer edil. La estrategia del popular seguía una dirección idéntica a la del portavoz, Eduardo Dolón, quien dijo que «el alcalde sufre una mutación desde que estaba en la oposición».
A reglón seguido criticó que el pentapartito gasta un 40% más en asesores que el PP de Eduardo Dolón, una partida que «nos cuesta cada año a los ciudadanos más de de 600.000 euros cuando antes eran 400.000». El edil Pizana reconoció su condición laboral actual y dijo que «no me escondo de que soy asesor en la Diputación, pero ahora se ha cambiado de criterio».
El alcalde salió al paso recordando la Ley de Racionalización y Sostenibilidad aprobada por el Gobierno central y que por su aplicación «se han perdido 53 empleados desde 2012 en el Ayuntamiento porque o han fallecido o se han jubilado. Ahora la administración pública se reduce a la fuerza, tenemos una situación de miedo en esta casa porque se ha pasado de tres personas a una en algunos departamentos». Así dijo que «todos los trabajadores tienen un problema gravísimo porque no se pueden descuidar», argumentó Dolón, que advirtió que «cuatro asesores trabajan para el Ayuntamiento, no para el equipo de gobierno».
El grupo Popular acusó de manera directa al gobierno local que «hay quienes cobran más que el asesor de 80.000 euros». En este sentido, salió a la luz el servicio que presta una persona que prepara la municipalización del servicio de la basura que tanto ha reprobado el PP. El regidor apuntó que «cuando equilibremos el saqueo de la basura lo van a cobrar con creces los ciudadanos».
El grupo izquierdista también se enredó con el Popular en resolver si el levantamiento de la sanción al concejal Víctor Ferrández se había realizado con respecto a la legalidad. El concejal Hurtado señaló que se remitió a confirmar el informe favorable de la Policía Local mientras que la oposición dejó caer la posibilidad de una especial predilección por parte del gobierno torrevejense en favor de quitar esta sanción.
Por su parte, la edil socialista Fanny Serrano valoró los expedientes relativos al Tribunal de Cuentas que los anteriores responsables políticos «no proporcionaban la información sobre el pago a los grupos políticos». En esta línea criticó la gestión del PP ya que «parecía que el exconcejal de Hacienda estaba trastornado, el anterior responsable Joaquín Albaladejo, hizo una caza de brujas en torno a la falta de justificación de las asignaciones a grupos políticos».
Sobre el retraso en el pago de facturas Serrano también acusó a los anteriores gestores porque «se han perdido 4,6 millones de euros por no cobrarlos, su gestión es para matarlos». Esto ocurrió «durante los años de la burbuja inmobiliaria», puntualizó el regidor.
En el último punto sobre la unión de los cuatro municipios costeros de la comarca para promocionar el turismo, el PP pidió retirar una frase del convenio para «no perder Torrevieja de la marca turística por la que se ha trabajado».
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