Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

El Auditorio Internacional de Torrevieja, acogió en la tarde de ayer el 4º concierto de la temporada 2016-2017 de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja. En esta ocasión se interpretó el Doble Concierto para violín, cello y orquesta en La Menor Op. 102, de Brahms, para el cual se contó con la participación de dos solistas de primerísimo nivel como son  Laura Rodríguez (violín) y Ryo Mee-Hae (chello), que consiguieron entusiasmar al público con su actuación en la interpretación de este sorprendente concierto para violín, chello y orquesta que fue compuesto por Brahms en 1887,  como gesto de reconciliación con su amigo, el famoso violinista Joseph Joachim, tras el divorcio de este con su mujer, por la cual tomó partido el compositor. La obra tuvo críticas (entre ellas, de Clara Schumann) debido al alto nivel de exigencia que tiene para los solistas, que deben demostrar un gran virtuosismo y estar perfectamente compenetrados para que la obra brille, como la hicieron brillar Laura Rodríguez (violín) y Ryo Mee-Hae (chello), que recibieron el entusiasta aplauso del público que llenó por completo el Auditorio y entre  el que destacó la presencia  del Diputado Nacional, Joaquín Albaladejo, el Vicepresidente de la Diputación Provincial, Eduardo Dolón,  el concejal de “Sueña Torrevieja”, Pablo Samper. Tras la pausa, sonó la  Sinfonía Nº 4 en Do Menor, de Schubert, a la que el compositor le añadió el título de “trágica” varios años después de haber sido compuesta, sin que haya ninguna explicación concreta del motivo que  quizás, fue debió a que fue compuesta en modo menor (algo poco habitual para las sinfonías de la época) o a estar influenciada por el famoso movimiento cultural alemán “Sturm und Drang” (“Tormenta e Ímpetu”) que abogaba por la libertad expresiva y la subjetividad del artista, en contraposición con la razón y la limitación a las emociones propias de la Ilustración. Schubert contaba con tan sólo 19 años cuando la compuso. Finalizada la actuación de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja, se pudo escuchar luna prolongada ovación del público, que obligó a José Francisco Sánchez, director titular de la OST, salir a saludar tres veces e interpretar como agradecimiento la “Danza Húngara núm. 5 de Brahms” con la que fue cerrado el concierto.

 19 años cuando la compuso.

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