Objetivo Torrevieja

Un concierto de película para música de películas

El Auditorio de Águilas se llenó para disfrutar del concierto de la OST

Pascual Muñoz

Yo fui uno de los compañeros de La Décima, desplazado a Águilas con la única intención de asistir al Concierto de la programación de ProMúsica Águilas y de respirar el aire de ese lugar, tan necesario para mi bienestar emocional. Y emocionante fue el comienzo del Concierto, con las palabras dirigidas por Laura Rodríguez a un abonado fiel, recientemente fallecido, mi primo y amigo Paco Muñoz “Perula” y que ya me dejaron en estado de plena sensibilidad para escuchar la música, esa que él no se perdía por nada en la vida, junto a su inseparable esposa Sole.

En muchas ocasiones hemos oído a directores y gerentes de la ROSS decir que Sevilla tenía que decidir que Orquesta quiere para nuestra ciudad, y mientras que ese dilema se resuelve, hemos de decir que en Torrevieja saben perfectamente lo que quieren, y es precisamente la Orquesta que tienen.
Una Orquesta que es el fruto del trabajo constante durante muchos años del que es su director Artístico y Musical y prácticamente factotum, el maestro José Francisco Sánchez a la que ha sabido transmitir todo su entusiasmo y saber hacer, que le ha llevado a dirigir importantes formaciones sinfónicas en Centroeuropa, Italia y Sudamérica.

No vamos a entrar en aspectos críticos del concierto, que ya ha sido analizado con motivo de su estreno en Torrevieja, con grandes alabanzas por parte de profesionales mucho más capacitados que yo, ni tampoco del acierto en la selección musical, que hemos venido desarrollando en nuestro Blog desde hace dos semanas, aunque sí queremos detenernos en algunos de los pasajes.

Con Cinema Paradiso, y para quienes lo conocemos en profundidad, estábamos viendo al homenajeado Paco Muñoz, hojeando los fotogramas de cualquier vieja película en la cabina de proyección del Cinema-Teatro Ideal y las lagrimas afloraron a mis ojosy sobre todo a la mente así como a muchos de los asistentes, familiares y amigos, mientras las notas servían de bálsamo

Cuando en el centro del escenario se pusieron de pie el oboista Pedro José Macias y la flautista Alicia Burgos, se produjo un silencio en el Auditorio, seguros de que algo extraordinario iba a suceder, y lo que sucedió es que fuimos testigos de una interpretación soberbia del Oboe de Gabriel, que llenaría de orgullo al propio maestro Sánchez, no en balde oboísta consumado como intérprete.

Otro pasaje que puso al público de pie a su terminación fue esa Lista de Schindler a cargo del concertino el profesor Stanislav Tkach, poseedor de la técnica que ha dado fama a las cuerdas de origen ruso y con un largo e impresionante curriculum, que partiendo de Moscú y San Petersburgo ha paseado su técnica y aclamado en todos los lugares del mundo.

Al término del concierto, pasamos por bastidores para saludar al maestro, quien todavía se encontraba bajando a la tierra, digiriendo la respuesta del público entusiasta de Águilas, habituado a conocer la calidad y agradecerla como pocos.
Y finalmente un detalle que puede parecer superfluo pero que dice muchas cosas. Dos jóvenes músicos actuantes, creemos que componentes de los chelos, se dirigieron al maestro con estas palabras. Ya nos marchamos, pero queremos decirle que esta noche hemos disfrutado mucho y lo hemos pasado muy bien. ¡DE ESO SE TRATA!. Solamente eso hace que se produzca la comunión entre la Orquesta y el Público como la del pasado viernes.

Agradecimientos, una vez más a ProMúsica Águilas, al maestro José Francisco Sánchez, a la Orquesta Sinfónica de Torrevieja y felicitaciones a quienes propician tener esa gran Orquesta Sinfónica, precisamente la que ellos quieren tener y a todo el público de Águilas que llena el Auditorio en cada uno de los Conciertos, tanto sinfónicos como de cámara.

ESO ES AFICIÓN.

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