Tras el ensayo general del Concierto de Año Nuevo-Reyes, directivos, músicos y amigos celebraron ayer la tradicional comida anual de confraternización
Me he permitido usar un símil futbolístico para comparar a la Orquesta Sinfónica de Torrevieja, “su orquesta”, como muy bien le gusta decir a su director, José Francisco Sánchez, porque su calidad, su trayectoria y su trabajo así lo merecen. Ver ensayar ayer a la OST, es uno de los ejercicios de comprensión musical, que todos alguna vez deberíamos hacer para entender el trabajo tan meticuloso que un director de orquesta puede hacer. ¡Vamos! Que como en los entrenamientos de los grandes equipos, en víspera de algún choque importante, los ensayos de la OST, deberían ser a puertas abiertas y previo pago. Es mágico, observar como al acabar el ensayo de un tema, Pepe Sánchez, se dirige a los músicos, de forma personal, indicando si la entrada la debe hacer antes o después; si esa nota ha desafinado un poco, o si el grupo de la derecha aceleró el ritmo antes del final. Y estas el que lo observa se pregunta, si estaba absorto, algunas veces con los ojos cerrados, casi en éxtasis teresiano, y de pronto como si llevara un radar, sabe cada momento, cada cadencia, cada nota,…. admirable y digno de ver.
Comida anual
Unos cien comensales, entre miembros de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja e invitados, se dieron cita a mediodía de ayer en los Salones Filton de Los Balcones, para dar cuenta de un verdadero “concierto gastronómico” con que celebrar el trabajo realizado y los numerosos éxitos con que han cerrado 2018 y encarar este año que comienza con nuevos bríos e ilusiones renovadas. A la comida acudieron el presidente de la entidad, Pelayo Mellado y el director de la Orquesta, José Francisco Sánchez y varios miembros de la prensa local. A los postres, el presidente de la OST, agradeció a los asistentes su presencia y “arengo a las tropas” a dar el “Do de vila” en el concierto Año Nuevo-Reyes. También tomaron la palabra, lso directores de la Orquesta Sinfónica, Pepe Sánchez y de la Joven Orquesta, Adolfo Arronis, para hacer un pequeño balance del año y animarles a seguir en esa línea. El mismo Arronis, a la guitarra y acompañado por el jovencísimo, Sergio Quinto (violín), tocaron “Wake me up “Despacito” y con Sergio Juan Belmonte (violín), “Feliz Navidad”.
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