Vista General de la Planta Desaladora de Torrevieja
BERNAT SIRVENT | LA VERDAD
Casi una década después de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero anunciara el Plan Agua como alternativa al derogado PHN y al trasvase del Ebro hacia Murcia y Alicante, la desalinizadora de Torrevieja empezará a suministrar agua para consumo humano y para regadío en breves semanas. De hecho, las obras están prácticamente finalizadas y empezarán próximamente las pruebas para empezar a elevar caudales a la red del Taibilla, que suministra a 34 municipios de la provincia, a los que también abastece la desaladora de Agua Amarga (Alicante II).
La Sociedad Aguas de la Cuenca Mediterránea (Acuamed), depositaria de las competencias sobre gestión del recurso por encargo del Ministerio de Agricultura (cuyo titular, Miguel Arias Cañete, describirá el próximo día 6 en el Senado la nueva política de desalación en Murcia y la Comunidad Valenciana), ya tiene decidido que esta planta, cuya construcción no se vio exenta de polémica con el Ayuntamiento salinero durante el mandato socialista de Zapatero, se ponga a funcionar lo antes posible. Ya existe un convenio firmado con la Mancomunidad de Canales del Taibilla, pero Acuamed está en la actualidad «abierta a ampliar la oferta de agua procedente de esta instalación e incorporar a nuevos usuarios o grandes consumidores que quieran disponer de este recurso».
En esta planta se han invertido la friolera de 260 millones de euros y el Gobierno niega en redondo que se haya previsto la privatización de su gestión, como se ha especulado en los últimos días tras unas manifestaciones de la consellera de Infraestructuras de la Generalitat, Isabel Bonig, contestando a las críticas socialistas sobre el despilfarro en Ciudad de la Luz. La consellera vino a decir que no se pueden mantener las desalinizadoras que Zapatero diseñó y construyó para dar alternativa al PHN de José María Aznar. Pero no hay intención alguna de buscar comprador para esta planta ni tampoco para la de Mutxamel.
En este último caso, su instalación, que costó 57 millones de euros, servirá para dar suministro a toda la zona de l’Alacantí (incluido el controvertido Plan Rabasa que promueve el empresario Enrique Ortiz) y sirve de opción de emergencia en caso de falta de agua en la Marina Baja, pese a la eficiente labor del consorcio de aguas de la comarca benidormense.
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¿Alguien sabría informarme sobre el proceso de selección para la desaladora y dónde dirigirme para entregar el curriculum?
Gracias.