Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Con 120 metros cuadrados útiles, dispone de tres habitaciones,  dos aseos, terraza y solarium y en ella caben 8 personas

VÍDEO: Llagada al puerto

Eran las 20,00 horas de ayer cuando hacía su entrada en el Puerto de Poniente, un camión articulado que iba escoltado por la Policía Local, que portaba la gigantesca estructura de la primera casa flotante fabricada en España y que permanecerá en nuestra ciudad una temporada.
La casa ha sido realizada por la empresa “Home Aboard”, de la mano del despacho de ingeniería de David Checa y Alejandro Pérez-Ojeda, en “Composites”, con unas dimensiones de 15 metros de largo y 5 metros de ancho y un peso de unas 15 toneladas. La estructura de la vivienda es la típica de un bungalow mediterráneo, con tres habitaciones, dos baños, solárium y terraza que ocupan una superficie de 120 metros cuadros útiles. En ella pueden vivir armónicamente ocho personas. La llegada de la casa al puerto provocó que la puerta de la verja de entrada al mismo tuviera que ser desmontada por que las dimensiones del conjunto impedían el paso. La casa flotante fue descargada sobre las 21,30 horas por dos gigantescas grúas de la Empresa “Milenio” con su delegado Juan Antonio Álvarez al mando y permanecerá en aguas del puerto hasta hoy en que un barco lo arrastre hasta el Puerto Deportivo Marina Salinas, donde permanecerá anclado para que sea visitado y objeto de posibles ventas.
La casa flotante es un proyecto emprendedor de la empresa “Home Aboard” pionero en España por el que se intenta reactivar la actividad de algunas “marinas” de la Costa Blanca, en la provincia de Alicante, que se multiplicaron en tiempo de bonanza y hoy día disponen de espacio suficiente en que ofrecer este producto como alternativa a la oferta de este destino turístico, habiendo elegido Torrevieja, por su potencial turístico como sede de la primera Casa fabricada íntegramente en España. El proyecto no se pretende, en ningún modo que las casas flotantes, se vayan a ofrecer con un fin especulativo sino de una fabricación de las mismas comedida y sostenible.

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