Las celebraciones que con motivo de sus fiestas patronales han mantenido las calles llevas de vida de la ciudad salinera, culminaron ayer con su Día Grande. Tras los actos que se fueron sucediendo a lo largo de la jornada, con la celebración de varias Eucaristías, a las 18,30 horas se celebró una Misa que fue oficiada por el vicario de la Parroquia, Pedro Payá Giménez. Los cantos del oficio religioso fueron ofrecidos por la Coral Torrevejense “Francisco Vallejos” que bajo la dirección de Belén Puente, entonaron temas propios de la Misa, como el Ángelus, Aleluya, Hossana, o a Ti, Inmaculada, recibiendo su directora en agradecimiento un presente de la Asociación Hijos de la Inmaculada.
Tras la celebración de la Misa, La Purísima en su trono exornado por mil seiscientas orquídeas blancas, traídas expresamente de Holanda por Inmaculada Casamayor de “Floristería Carmina” y que fueron obsequio de una señora que quiere permanecer en el anonimato, en agradecimiento por la protección de su familia durante la pandemia, bajo la dirección de su capataz, José Lorenzo, enfiló el pasillo central del templo hasta el dintel de la puerta de su iglesia, a hombros de sus portadores.
La Virgen a la que abría paso el estandarte y la Banda de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja “Los Salerosos”, dirigida por Alejandro Gómez, se reencontró con los torrevejenses, con una alegría manifiesta de volteo de campañas y cohetería, iniciando la Magna Procesión, siendo objeto de aplausos y vítores. La imagen lució la Corona Imperial que lleva sobre sus sienes, del año 1986 y la Cruz y colgantes llamados de “Los esmaltes” que pertenecieron a la primitiva imagen de la Purísima.
A la llegada la puerta del Casino se disparó un espectacular Castillo de Fuegos Artificiales, más breve de lo habitual, aunque intenso y vibrante. A su paso recibió varias lluvias de pétalos, aunque la más abundante y acompañada de pirotecnia, fue la que recibió a su paso por el antiguo Hospital de la Caridad de las Hermanas Carmelitas, organizada por la Asociación de la Hoguera Molinos del Calvario.
A su llegada al Templo Arciprestal y al contrario que otros años, antes de introducir a la patrona, tomó la palabra el presidente de los Hijos de la Inmaculada, Antonio Aniorte, para agradecer a la Parroquia, al Ayuntamiento y en definitiva a todos los que de una manera u otra hicieron posible el desarrollo de las Fiestas, destacando la apertura del nuevo camarín de la Purísima. De nuevo en las voces de la Coral Francisco Vallejos, fueron entonados la Salve marinera y el Himno a la Inmaculada a los sones de la de la Unión Musical Torrevejense, dirigidos por Francisco Garres. Así se despidió de sus hijos la imagen de la Inmaculada, que se introdujo en la Iglesia a los sones de la Marcha Real.
Entre otras autoridades asistieron a la Misa y la posterior Magna Procesión, el alcalde de la Eduardo Dolón; la Reina de la Sal Victoria Magoñ Rodríguez y sus damas Juncal Gómez Rivero y Marta Mesa Vizcaíno, el pregonero de las Fiestas, José Giménez y representantes de todos los Grupos Políticos de la Corporación Municipal, así como representantes de las fuerzas de seguridad, que acompañaron al presidente de los Hijos de la Inmaculada, Antonio Aniorte y su Junta Directiva, en una emocionante Magna Procesión que transcurrió con orden y fluidez y donde fue imprescindible el uso de mascarilla.
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