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En la tarde de ayer y como es habitual se inició la jornada musical con el tradicional pasacalle, ofrecido por la Banda de la Unión Musical de Membrilla (Ciudad Real), por las calles comerciales del centro peatonal de la ciudad, alegrando con sus sones a todos aquellos que en esos momentos disfrutaban del paseo vespertino o llenaban las terraza de bares y restaurantes, aplaudiendo a su paso. Tras su llegada a la Plaza de Miguel Hernández, donde les esperaba una gran cantidad de amantes de la música, se dio paso al indicio de la segunda jornada del XXII Festival Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Torrevieja”.
El Teatro Municipal registró una buena entrada, contando con la presencia del Teniente de Alcalde, Federico Alarcón, la Reina de la Sal Mireya Hernández y los concejales, Sandra Sánchez, Gittte Lund Thomsen y Domingo Paredes, que acompañaron al presidente de la Banda de “Los Salerosos”, Guillermo Hernández; el Director titular de la misma, Alejandro Gómez y el Director de la Banda Juvenil, Daniel Clemente Espinosa.
La presentación de la velada, estuvo a cargo de la componente de la Banda, Rebeca Renuncio, que hizo un pequeño recorrido por la reciente historia de la Banda de la Unión Musical de Membrilla. Se remontó a los años del Covid, cuando en Membrilla, un pueblo de unos 6000 habitantes, de Ciudad Real en Castilla-La Mancha, tenía dos Bandas, que comenzaron a tocar juntas, cosa que realizaron con éxito en otras ocasiones, hasta que recientemente decidieron formalizar el “Matrimonio” y unirse en lo que ayer pudimos ver, una gran Banda dos sus dos directores.
El concierto se estructuró en dos partes. En la primera de ellas actuó como director Gustavo Ramírez López-Villalta, que abrió con la obra, “Enrique López” de Antón Alcalde; le siguió la obra “The Ghost Ship” de José Alberto Pina Picazo, una obra de difícil ejecución por la gran cantidad de instrumentos que intervienen y los muchos matices que contiene. Cerró con “Cumbre Alta” de Óscar Navarro González” otra obra de ejecución compleja y que levantó al público de sus asientos.
Tras un breve receso se retomó el concierto, en esta ocasión bajo la dirección de Jesús Herrera Jiménez, que antes de comenzar su concierto recibió junto a Gustavo Ramírez, de manos de la Reina de la Sal, Mireya Hernández, el escudo de la Entidad y el cuadro conmemorativo del Festival, para arrancar con “Las Arenas” de Manuel Morales Martínez, gran obra de sonoridad compleja, pero interpretada con energía, recibiendo los aplausos unánimes del respetable. Continuó con “Alba oveture” de Ferrer Ferrán, una obra alegre y propia de un Festival, en el que las palmas tiene valor instrumental, dando un color especial al tema. Por último, se cerró el concierto, propiamente dicho, con “La ruta del Cid”, una obra en el que se homenaje al legendario héroe medieval “El Cid Campeador”, haciendo que su música nos evoque esa época, en el que el galopar de los caballos o el chocar de las lanzas, se puede apreciar en el juego instrumental que con tanto éxito imprimió la Banda, recibiendo por ello un aplauso con el Teatro puesto en píe.
Por último de propina, y en agradecimiento a la acogida la banda ofreció, con una simpática puesta en escena, la obra “Mambo Nº 5”, que estuvo coreada por un público que se integró con la banda a través de la música, volviendo a premiarla con una gran ovación
Esta tarde tras el pasacalle, a las 21:00 horas, actuara en el Teatro Municipal la Harmoniorkest Mol-Rauw de Bélgica.
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