Nueva sesión de Micro Teatro basado en las relaciones personales, marcado por un sincero homenaje al maestro del teatro torrevejense, Raúl Ferrández
Con un minuto de silencio en recuerdo al recientemente desaparecido dramaturgo, Raúl Ferrández, se inició ayer una nueva sesión de teatro que bajo el epígrafe de Micro Teatro, está realizando en nuestra ciudad una impagable labor en pro de un arte del que tratan de hacer algo tan cotidiano como ir al Cine o salir a tomar unas copas. La sesión de anoche fue una trilogía de escenas desternillantes que hicieron disfrutar a un público que si no fue muy numeroso, damos fé de que lo pasaron muy bien. Abrió fuego el Grupo de Teatro “La Lobera” con Enmanuel Vizcaíno, un tipo al que hay que seguir la pista porque llegará lejos, y Javier Ruano, dos actores de la escuela murciana que deleitaron a todos con sus cambios de personalidad en una estrambótica selección visual de los “Monthy Python”, donde unas historias de quejidos y quejas (que no es lo mismo) acaba a golpes, .. unos de porra y otros de ingenio. En segundo lugar salieron al escenario los componentes de “Infernales Puntocom”, con María Antonia Sánchez, Carmen Velardo y Matías Antón, en una parodia de las relaciones virtuales, de título “Novios por internet”, donde quedan patentes las mentiras y la imaginación que se le pone a los “ligues” por la red, no dudando en usurpar la personalidad de los participantes si el fin es llevarse al huerto a alguien. Al final el convencimiento de que ambos mienten y la conformidad de la situación termina felizmente en una realización de feos y embusteros. Llegado este momento tuvo lugar ese “ratico” donde todos se unen en el hall del palacio para degustar unas tapas y donde actores y público comentan y se divierten hablando de lo divino y de lo humano durante unos minutos. Para cerrar la noche, Catalina Juliá y Carmen Velardo de “Llomeña Teatro”, nos dieron una lección de “furor wassapero”, donde dos amigas se encuentran, al calor de los móviles, dándose coba respecto al buen aspecto de ambas y lo olvidado sus malas relaciones anteriores, para acabar tirándose de los pelos, porque donde hubo brasas, siempre quedan recoldos y basta una simple letra para donde quise decir “pura” te dije “puta”. De nuevo al final y con el escenario vacío los actores y el público rindieron un sentido homenaje a Raúl Ferrández que acabó con esa frase que tantas veces pronunció: “¡Oscuroooo!”. En fin una maravillosa y entretenida tarde de teatro que nos alegra y mucho que vaya a tener continuidad y que está sirviendo para que el gran público se asome al arte de Talía, un arte que cada vez tiene más futuro, de la mano de los grandes actores con que cuenta Torrevieja.
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Filed under: Actualidad, Asociaciones, Cultura | Tagged: Micro, Teatro, torrevieja |
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