Pedro grimao y Alfonso Pascual
Cuatro años han pasado ya desde que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo celebrase el primer Vía Crucis en honor a Jesús Cautivo, al Nazareno de Torrevieja, y ayer, viernes 8 de marzo, a las 20,30 horas, desde el Templo del Sagrado Corazón de Jesús volvía a recorrer las calles del Barrio de La Punta, en un emotivo acto que para su reciente creación es uno de los más concurridos de la Cuaresma.
A la hora prevista y después de que, Ginés Ortiz, párroco de la Ermita, rezase la 1ª estación en el interior del Templo, nuestro Nazareno, salía a encontrarse con su pueblo y recorrer las calles de este barrio de pescadores, por las calles Zoa, Ulpiano, del Mar, Pedro Lorca y Zoa. Miembros de diversas asociaciones, de la Cofradía y de la JMC, que estaba representada por su presidente Jorge Esteve, entre otros, fueron leyendo cada una de las estaciones, mientras que 5 tambores, acompañaban el resto del recorrido. Aproximadamente una hora después y tras rezarse la última estación a las puertas de la Ermita, entraba el Cristo por el umbral de la puerta de su Templo.
Este año como novedad la Sagrada Imagen lucía la túnica de mutón que realizara Jaime López y que habitualmente utiliza en la procesión del Lunes Santo, además de la corona de espinas natural, siendo la que estrenó durante el Besapie, realizada por Víctor García Villalgordo. Tras la despedida del anterior capataz, Eutimio García, durante la Semana Santa pasada, Antonio Gil toma el relevo, siendo el Vía Crucis, su primer acto como nuevo capataz.
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