Pese a que se anunció, no hubo fin de fiesta, aunque las comparsas llenaron las calles de la ciudad hasta altas horas de la noche
A las diez en punto, de una noche más propia de primavera que del mes de febrero, una riada humana disfrazada, partió de las inmediaciones de la Plaza de María Asunción, para recorrer la calle Ramón Gallud, de punta a punta. La mayoría formaban partes de las comparsas, que en el desfile concurso participaron en una de las muestras más hermosas de color y alegría que desde que se reinstauró el carnaval, se hayan dado. Cientos de personas, se añadieron a las de la tarde del domingo con originales disfraces, algunos en grupos muy bien organizados y otros, los más, por libre, dando a la noche un “punto” de sorpresa y sobre todo imaginación, en la que hasta los más pequeños aguantaron sin rechistar, al son de la música que este año la empresa Orecam ha gestionado eficazmente haciendo sonar un tema tras otro ininterrumpidamente, evitando así los “parones” y lagunas entre tema y tema, en el desfile de la simpatía y del desenfado. Lo más sorprendente, es que gran número de espectadores, iban disfrazados para la ocasión. Los participante echaron de menos un fin de fiesta que se había anunciado en las Eras de la Sal y que e suspendió para sorpresa de todos. No obstante los participantes dejaron su impronta durante horas por los locales del centro de la ciudad, con su calidad, su unión y ese derroche de simpatía y buen humor que ha sido la tónica de todas las celebraciones y donde la crisis ha brillado por su ausencia, ya que la imaginación ha podido más que las estrecheces, aunque la comparsa que debía acompañar a la Reina Mayor del Carnaval, no hizo acto de presencia al parecer por disputas internas entre sus miembros.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad, Asociaciones, Cultura |
Deja un comentario