Con un tono familiar y emotivo, la pregonera rememoró la Torrevieja de antaño y su vida familiar
Numeroso público se reunió anoche en el Templo Arciprestal de la Inmaculada, donde dieron comienzo las Fiestas Patronales, con el Pregón de María del Carmen Mateo Bosch, “Mamem”. Para la ocasión estuvo rodeada de toda su familia, y de gran cantidad de amigos. El acto esta organizado cada año por la Asociación Hijos de la Inmaculada” que preside, Encarna Brotons. Antes del comienzo el comunicador local, Francisco Reyes, hizo una breve semblanza de la pregonera, destacando su faceta solidaria participando y estando al frente de algunas asociaciones locales, así como de su función de servicio público como concejala en la pasada legislatura. Inició Mamem su pregón, recordando que la Purísima es Patrona de España, incluso desde antes de que se proclamara el dogma de fe de la misma. Dijo que hablaría de “sus cosas”, porque en la vida no se puede olvidar e inició su pregón para el recuerdo, antes de que “el olvido tomara la palabra”. A los pies de la Inmaculada compartió muchos de los momentos de su infancia y de las costumbres y devoción que le inculcaron sus mayores. Parte importante de su pregón fueron sus recuerdos del primer Día del Torrevejense Ausente, celebrado en el año 1960, siendo alcalde su padre, Juan Mateo García, en los que las calles se engalanaban con banderas hechas a mano y pegadas con “gacheta”, expresión que hizo sonreir a su tia “Quinita” que seguía el Pregón en primera fila con gran interés. Entre “sus cosas” contó, como antes de las fiestas, las casas se repitaban, se fregaban los suelos, paredes y ventanas, cobertores y hasta colchones, para estar todo resplandeciente, llegando incluso a decir que hasta los muebles se lijaban y repintaban para la ocasión. Contó Mamem como el “prodigio” vivido en la antigua calle Sevilla, actual Fotógrafos Darblade que se realizo un tapiz con sal de colores que estampó la figura de La Purísima y tras una abundante lluvia, con el tiempo dejó marcada la imagen de la virgen sobre la tierra de la calle. También se detuvo a explicar los orígenes del Premio Diego Ramírez, fundado por su padre, así como los orígenes de la Asociación Hijos de la Inmaculada y sus primeras reuniones en la desaparecida Peña Diana.
El acto tuvo como colofón un pequeño concierto coral que entusiasmó a los asistentes, a cargo del Grupo Ensamble con el tenor José Antonio Quesada, el barítono Antonio Martínez, acompañados al piano por Aurelio Martínez, que interpretaron “Gabriel’s Oboes” de la película “La Misión”; “Ave María” de Giulio Caccini; Hermosa sois (Canto a la Virgen) y “Ave María” de W. Gómez. La pregonera recibió de mano del Arcipreste de Torrevieja, una imagen de la Purísima, tallada en los talleres de Víctor García, como recuerdo de este días. Estuvieron presentes el primer teniente de alcalde, Pablo Samper, los ediles de Fiestas, Cultura y el vicepresidente de la Diputación, la reina de la Sal, así como ediles de los grupos PP y C’s
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