Rubén Torregrosa, miembro de Astroingeo-Ciudad de las Estrellas y de Proyecto Mastral.
El mes de agosto está siendo bastante estable en cuando al tiempo, nada fuera de lo normal. Sin embargo, el viento de levante y el elevado calor hacen que, durante las noches, aparezcan nubes bajas arrastradas de mar hacia tierra. Y esas nubes, que no dejan lluvia, han impedido que en nuestra ciudad se disfrutara del punto máximo de la lluvia de estrellas Perseidas, las popularmente conocidas “lágrimas de San Lorenzo”.
Las noches del 11 al 12 y del 12 al 13 de agosto, eran las de mayor actividad de esta lluvia, con hasta 100 estrellas fugaces por hora en condiciones ideales. Pese a que las nubes eran abundantes, fueron muchas las personas que se animaron a observar en los pocos huecos que dejaban entre nube y nube. Lugares como la Playa de la Mata, se convertían en pequeños observatorios donde algunas personas se daban cita, tumbados en la arena, para intentar ver alguna estrella fugaz. Durante la noche del 12 al 13, la nubosidad fue menos abundante y permitió ver más estrellas fugaces que la noche anterior.
Mejor suerte corriendo los miembros de la asociación Astroingeo-Ciudad de las Estrellas. Esta asociación, cuya sede está en la Universidad de Alicante, programó una observación a la localidad alicantina de Salinas, lugar donde la contaminación lumínica es muy baja. Pese a que durante las primeras horas de la noche las nubes también fueron abundantes, en torno a la medianoche, las nubes dieron paso a un cielo completamente despejado.
Las estrellas fugaces no tardaron en dejarse ver. La primera de ellas fue una gran estrella fugaz que observaron todas las personas que allí estaban, ya que coincidió con la observación de un satélite artificial. Hasta las 5 de la madrugada, fueron más de 120 estrellas fugaces las observadas por este grupo de aficionados a la astronomía, en una agradable noche en la que la temperatura también acompañó.
Al cierre de la edición, los resultados provisionales de las observaciones confirman las previsiones que había para este año, con un mayor número de estrellas fugaces durante el 12 de agosto. La próxima lluvia de estrellas importante se producirá durante el mes de diciembre. Se trata de la lluvia de estrellas Gemínidas y, pese a que la época del año no invita a la observación, se trata de la mejor lluvia de estrellas del año. Mientras tanto, estos días aún podríamos observar alguna lágrima de San Lorenzo, ya que esta lluvia permanece activa hasta el 24 de agosto.
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