Antoni Jakubowski
Critico musical
Una combinación ideal se encontró para interpretar el concierto en el Auditorio Internacional. La Orquesta Sinfónica de Torrevieja bajo la dirección del maestro José Francisco Sánchez y el solista invitado – violinista Cihat Askin, fueron los protagonistas de la velada, con un programa enteramente dedicado a los dos “Clásicos de Viena” W.A. Mozart y J. Haydn.
Como se pudo apreciar, la mencionada combinación prometió un resultado feliz y me atrevo adelantar que así fue, al presentar excelente música en una verdaderamente excelente ejecución. Pero vamos desde un principio: El Divertimento en Fa-mayor K 138 de W.A. Mozart es una esplendorosa partitura, que mantiene un estado de ánimo muy alegre y brilla con ingenio e impresiona con elegancia. Sin duda sorprende la madurez de la obra, compuesta por Mozart de apenas 16 años de edad. Las cuerdas de la OST con el maestro Sánchez, estuvieron a la altura del reto, extrayendo lo máximo de las posibilidades que ofrece. La dinámica, agógica y la precisión exacta de realizar los detalles del texto musical fueron trazadas en forma estupenda.
El Concierto para Violín G-dur No 3 de W.A. Mozart, es una obra que compite en belleza con los Conciertos nos 4 y 5, siendo tal vez, algo eclipsada por estas dos obras más populares. La actuación del violinista turco Cihat Askin, sorprendió positivamente. El solista,ya desde las primeras notas había convencido al público de que pertenece a los artistas extraordinarios. Muy buena preparación técnica, una amplia y diversa paleta de colores sonoros, un gran rango dinámico y una tensión expresiva fueron divididas justamente a lo largo de la duración de su ejecución.
También impresionó la interpretación ejemplar de las cadenzas tocadas impecablemente, con un sonido agradable y limpio. Con gran sensibilidad y ternura Cihat Askin interpretó la segunda parte de la obra – Adagio, tomando (luego de un aplauso), el impulso del Rondeau Allegro junto con el Maestro Sánchez, quien participó perfectamente, manteniendo el ritmo y carácter hasta la última nota. Sin duda la actuación del violinista acompañado por la OST gustó enormemente, e incluso en varios lugares fascinó totalmente. En efecto hubo un bis – Cihat Askin tocó como propina una muy atractiva pieza de carácter español, imitando el sonido de la guitarra.
En la segunda parte del concierto, la OST bajo J.F. Sánchez interpretó la bellísima Sinfonía No 101 de Josef Haydn (no de Mozart, como pudo entenderse el anuncio del cartel.) Debido a las corcheas del segundo movimiento, donde cellos, fagotes, contrabajos y violines segundos imitan el pulso del segundero, la obra popularmente la conocemos como la Sinfonía “El Reloj”.
Durante los cuatro movimientos, la Sinfónica Torrevejense lució con luz propia, ya que todos los instrumentistas dieron lo mejor de sí mismos en los colores sonoros, proporciones dinámicas y en la cuidada armonía. El maestro Sánchez resulta buen conocedor y amante de los inmortales Clásicos Vieneses. Se nota que esta música la entiende muy bien y la guarda en un lugar privilegiado de sus preferencias de repertorio.
Fiel a todo momento a la partitura, dirigió la Sinfonía ‘El Reloj” de Haydn con los tempos acertados y con bastante expresión, dejando a la vez brillar a todas las secciones de la orquesta. Es una pena que tan preciosas e interesantes sinfonías de Josef Haydn prácticamente no resuenan en Torrevieja. De toda forma, el concierto fue un auténtico deleite, que mantuvo a los espectadores atrapados en sus butacas de principio a fin, e incluso con el regalo de los intérpretes – W.A. Mozart- La Obertura de “Las Bodas de Fígaro”,ofrecida como propina.
¡ENHORABUENA!
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Filed under: Asociaciones, Cultura | Tagged: Música Clásica |
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