La Cueva de Melpómene ha registrado unos llenos totales para representar este pasado fin de semana esta obra escrita por Pedro Antonio Albaladejo, que cuenta la historia de como Lily, el ogro y el lobo, llegaron a formar parte de la Charamita” .
Sin que el grupo de acores sean precisamente sopranos, tenores, o componentes del Orfeón donostiarra, hemos de decir que el musical que pude ver anoche está hecho con amor, con mucho trabajo y echándole tiempo y ganas y eso se nota sobre el escenario, donde se ríen, lloran, cantan, bailan y hasta montan el chiringuito. Una obra que hay que volver a ver pero en el escenario que se merece.
Cuando Lily (Mayte Martínez) llega al pueblo se enamora de Ariel (José Sempere), un joven que vino desde Cuba hace tanto tiempo que ya es de Torrevieja. Sin embargo, Ariel está prometido con Serafina (Almudena Corrales), una chica poco fina, que siempre está ensuciándole el paseo a la Bella Lola (Sara Toribio). Lily, comienza a trabajar en un espectáculo de títeres en el que trabajan, Carlos (Antonio Ballester) y Vicente (Matías Antón), dos jóvenes torrevejenses que tienen un espectáculo de títeres con el Lobo y el Ogro.
El reparto de la obra lo componen los chicos de “La Fauna” y otros actores en formación de la escuela de teatro de La Cueva de Melpómene, (José Antonio Sánchez) que interpreta al oficial primero del Ayuntamiento de Torrevieja, Antonio Sánchez Sala. (Daniel Aparicio), interpretando a Paco el Tabardo y, (Santiago Lechiguero) interpretando a Juan el Rampete.
Esta obra está recomendada a menores y adultos a partir de los 7 años. Una comedia familiar que cuenta a los más pequeños una bella historia sobre su ciudad, sus personas y personajes. Mientras que para los adultos se convierte en una comedia en la que todos esos personajes que nos han acompañado durante nuestra vida, muestran una cara más humana y divertida.
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