Objetivo Torrevieja

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Trabajadores de los comités de empresa de Torrevieja y Alzira y miembros de la Sociedad de Radiología de la Comunitat Valenciana (SRCV) se concentraron ayer jueves frente a Les Corts y la Conselleria de Sanidad para protestar contra la creación de una Empresa de Salud Pública (EPS) para asumir la gestión de las resonancia magnéticas y los servicios de farmacia sociosanitaria en residencias y que abre la puerta a integrar el resto de concesiones. “La reversión de Ximo es un timo”, han coreado.

Así, se ha manifestado con pancartas en las que se podía leer ‘Sra consellera. Cuándo nos van a informar del futuro a los más de 1.400 trabajadores de Torrevieja. Quedan 190 días’ o ‘Gestión única e integral en Radiología. Resonancias magnéticas dentro de los servicios’, ‘Barceló: dimisión’ y carteles de ‘No queremos continuar siendo trabajadores de tercera’, ‘Promeses electorals, mentires pels ciutadans’ o ‘Sanidad 100% pública’.

Al respecto, la presidenta del Comité de Empresa del Hospital de Torrevieja, Ana Linares, ha señalado que la Empresa Pública “no es el modelo para revertir las concesiones” y, de hecho, ha recalcado que esta fórmula “no estaba en el Pacto del Botànic, en el que se comprometían a unificar toda la sanidad a través de la gestión directa para que toda la población tuviera los mismos derechos”.

En ese sentido, se ha opuesto a una Empresa Pública y ha exigido que la reversión del departamento, que será un hecho el próximo 15 de octubre, siga la fórmula realizada para Alzira en 2018 “subsanando los problemas que se han producido, pero no inventando un nuevo modelo”.
Asimismo, han reprochado la falta de información. De hecho, ha recordado, que la única reunión fue el pasado 31 de marzo con la subsecretaria Mónica Albiñana para “engañarnos en nuestra cara” porque el día de antes ya se había firmado el inicio del proceso para sacar este decreto ley y en la entrevista “nos dijeron que nos sabían qué modelo iban a seguir y nos pidieron que confiáramos en ellos porque íbamos a tener una vía de comunicación”. “Pero después de un mes seguimos sin respuestas por parte de nadie”, ha lamentado.

Han recalcado que 1.400 familias dependen de esta reversión y cuando faltan solo tres meses para que se formalice el cambio de gestión “debería de estar ya todo perfecto y ahora mismo no hay nada, ni el modelo”, ha recriminado.

Del mismo modo, el presidente del comité de empresa de Alzira, Enrique Martínez, ha coincidido en que “la única forma” de reversión de los hospitales con gestión privada y de subrogación del personal laboral a la Administración pasa por la fórmula que se siguió en este departamento valenciano en 2018 porque es “la que mejor garantiza los derechos de los trabajadores y el mantenimiento de la calidad asistencial”. “Todo lo demás son nuevos experimentos y no es la mejor forma de abordar esta situación”, ha criticado.

Gestión integral

Por su parte, la presidenta de la SRCV, Asunción Torregrosa, ha exigido una gestión directa de las resonancias magnéticas, externalizadas desde 2001 y que han supuesto “un gran negocio” a la adjudicataria, cuyo contrato terminó el 31 de octubre de 2018. Al respecto, se ha opuesto a la intención de la Conselleria de incluir a las resonancias en la nueva empresa pública que se quiere crear y “no hacer efectiva la reversión tal y como se comprometieron”.

Asimismo, ha exigido una gestión “única e integral” de radiología como ocurre con el resto de servicios. “Nadie entendería que los traumatólogos no pudieran poner una prótesis de cadera porque está externalizada o que la colonoscopia no estuviera en manos de los gastroenterólogos”.
“No vamos a aceptar ninguna opción que no sea la integración total de las resonancias en Radiología para tener un servicio integrado en el que se asegura la formación de los residentes, el conocimiento sea de los radiólogos y realizar un tratamiento del paciente hasta el final”, ha apostillado.

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