Julio Monge, es su obrador
Francisco Reyes / Publicado en La Verdad, 1.11.2013
Como desde hace 103 años la Confitería Monge de Torrevieja fue fiel a la tradición de Todos los Santos, elaborando sus clásicos Huesos de Santo. El maestro pastelero Julio Monge Andréu, sigue las recetas y los métodos que antaño pusieron en práctica primero su abuelo, Antonio, fundador de la firma y después su hijo, Julio Monge Guillamó, fallecido hace unos meses. Elaborado con productos naturales como la almendra, el azúcar y el huevo, reverdecen en su obrador estos dulces típicos de la fiesta que tanto ayer como en las jornadas anteriores han sido muy demandados por el público. Junto a este producto, la celebración ha adquirido nuevos elementos gastronómicos que Julio Monge no duda en elaborar para estar en consonancia con la demanda. Por eso han nacido las figuritas de ‘Halloween’, así como desde hace unos años y fruto de la llegada de tantas personas de Castilla y la zona centro de España a residir a Torrevieja, han tomado posiciones otros dulces como los buñuelos de viento rellenos de nata, crema o chocolate; empiñonados y otras creaciones que conforman el mejor compas de espera hasta la Navidad y que forman parte del trabajo artesano de este confitero que disfruta con su trabajo. En los próximos días Monge también elaborará un producto típico de este tiempo previo a la llegada de las fiestas de La Purísima, como son las exclusivas tortas de miel. Una vez más se hace realidad aquello de que cada fiesta, cada celebración, tiene un dulce que la identifica en su justa medida.
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