Fernando Guardiola
Ver volar una bandada de Tordos Imperiales, una especie de los estorninos, desde que vi la película de Alfren Hitchcock “los Pájaros”, siempre me ha dado una especie de yu-yu que el paso de los años no ha hecho si no acrecentar, y ya no digamos cuando veo lo que añoche a la salida del teatro me enseño Pedro Liarte, una bandada de tordos, enseñoreandose del cilo del cielo de Torrevieja, moviendose como un baile armónico de un lado a otro. Cuando los veo caer en picado, todos al unisono como una nube negra, sobre un campo, me imagigo que caen sobre nuestras cabezas, y entro ya al borde la lipotimia. Pero en general a algunos los hipnotiza como el fuego de una chimenea. El grupo de estorninos, como el que ayer y por toda esta esta época, sobrevoló nuestra ciudad, se mueve como un todo, como un solo individuo, se contrae y se expande, se eleva y se deja caer sobre los plátanos del paseo. La bandada se presenta ante nuestros ojos como algo más que una suma desordenada de pájaros. El grupo, es un sistema dinámico autoorganizado con propiedades emergentes que escapan a nuestro entendimiento. Para eso está la ciencia, para explicar el truco de la magia, y disfrutar de ella con una mirada diferente.
Ya hace tiempo que sabemos que en estas bandadas no hay ningún líder que tome decisiones por el resto ya que el bando es un sistema descentralizado donde la propia interacción entre pájaros vecinos gobierna la forma y el movimiento. Investigadores italianos han ido un paso más allá. Hicieron fotografías desde diferentes ángulos a grupos de estorninos para poder reconstruir una imagen de 3D en el ordenador. Así, pudieron estudiar cómo la posición relativa y la orientación de los pájaros tenía lugar entre los pájaros vecinos dentro del grupo.
Lo que vieron fue que la interacción entre los pájaros no está gobernada por la distancia que mantienen entre ellos sino que la clave está en la posición topológica. Es decir, los pájaros no interaccionaban con todos los pájaros que quedaban dentro de un radio de distancia, sino que lo hacían sólo con unos seis vecinos, independientemente de la densidad del grupo (y por lo tanto de su distancia). De esta manera, los grupos mantienen su forma compacta, independientemente de la densidad. Así, los estorninos evaden el ataque del halcón, dejándolo hipnotizado con su magia.Muy agudos los pajaricos. La cuestión es que estos “pajaros”, son aves migratorias que están de paso ya que van a pasar el invierno a las zons cálidas de Äfrica. Se alimentan de grano e insectos, por lo que es de esperar que aparte de dejar limpios como las patenas los pocos campos de nuestro término municipal, tambien limpien la zona de los insoportables mosquitos, aunque lo que más me gustaría es que les dieran clases aceleradas de “migración” y tambien se largaran con ellos.
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