(Rueda de prensa Los verdes, 24.7.2013)
G.M. Los Verdes de Torrevieja
Las obras pendientes de ejecutar en el Sector 22 se encuentran a fecha de hoy sin recepcionar por el Ayuntamiento, pese a que el Plan Parcial se aprobó en el año 1995 y a que la mayoría de las viviendas estaban vendidas y ocupadas en el año 1999, habiéndose permitido desde el Area de Urbanismo todo tipo de irregularidades sin llegar a intervenir para obligar al urbanizador a cumplir con los compromisos a los que estaba obligado por Ley. Esta situación que no es nueva en Torrevieja y que ha jalonado de escándalos la gestión urbanística del Partido Popular, tiene lugar en una de las actuaciones urbanísticas en la que precisamente aparecen los tres actores de la famosa operación de compraventa de fincas en Almoradí con la que el exAlcalde Hernández Mateo obtuvo tan buenos resultados económicos, nada menos que 5,4 millones de Euros. Así cualquiera.
El Sector 22 “ El Acequión “, ahora denominado Urbanización Parque de Las Naciones, se proyectó y ejecutó sobre unos terrenos que eran propiedad de la familia que posteriormente vendió por 180.000 Euros la finca denominada La Cañaica Larga de Almoradí al exAlcalde, y que por esas mismas fechas permutó también al Ayuntamiento el suelo restante de dicha finca ( la finca matriz ) a cambio del suelo correspondiente 10% de aprovechamiento del mismo Sector 22, que como consecuencia de la ejecución de las obras de circunvalación de Torrevieja habían quedado aisladas y sin valor urbanístico alguno, del mismo modo que les estamos pagando ahora la expropiación de otra parcela junto a las anteriores por más de 13 millones de Euros.
Al poco tiempo, el exAlcalde vendía la finca de Almoradí al Grupo Empresarial de Edén del Mar que fue la mercantil que tramitó y ejecutó las obras de urbanización y las viviendas del Sector 22, incluidas las de la manzana correspondiente al 10% de aprovechamiento permutadas al Grupo Gimenez Cañizares S.L. y otros.
Con estos antecedentes y como era de imaginar, las denuncias de los vecinos y de Los Verdes sobre el deficiente estado de la Urbanización cayeron en saco roto, permitiendo que el tiempo pasara y que las irregularidades se consolidaran y fueran asumidas por propios y ajenos, así que los vecinos se conformaron privatizando la zona verde pública convertida en aparcamiento, mientras que el Ayuntamiento miraba para otro lado y hacía como que la cosa no iba con ellos, aunque finalmente, el interés de una funcionaria en aclarar la situación de las fincas que conforman el Inventario Municipal de Bienes, dio al traste con la política de trato de favor que ha venido caracterizando la gestión urbanística de los 26 años de gobiernos del Partido Popular en el municipio de Torrevieja.
Ahora y tras 15 largos años de pasar olímpicamente, nadie quiere saber nada de este marrón: el Grupo Urbanizador se encuentra en concurso de acreedores, la comunidad de propietarios dice que el tema no va con ellos, que también son perjudicados, y el Ayuntamiento dice que va a ejecutar las obras subsidiariamente, pero a quien se las va a cobrar, quién va a pagar. Como puede deducirse, los de siempre, los contribuyentes que tienen ahora que asumir la pésima gestión de los gobernantes del P.P. viendo como el resto se han hecho ricos a costa del amiguismo y de estas impresentables chapuzas.
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