Tras demorar la presentación de los presupuestos durante meses, Eduardo Dolón ha tenido que posponer la aprobación en la Comisión de Hacienda de unos presupuestos para 2020 que, aparte de ser surrealistas y presentados sin todas las garantías democráticas, contienen cientos de fallos.
Israel Muñoz y Carmen Morate (Los Verdes)
La concejalía de Hacienda ha elaborado un proyecto de Presupuestos para 2020 de características claramente expansivas que promete gastar lo que no se tiene e ingresar lo que es improbable por no decir imposible. Estos Presupuestos, que debían de haber sido presentados en octubre de 2019 y que, a pesar de la mayoría absoluta del tripartito PP-Cs-Vox, a fecha de 22 de abril del año de su ejercicio están sin aprobar. Y aún queda mucho, a la vista de la paralización de la actividad presencial en el Ayuntamiento, la falta de garantías en la presentación de los mismos al encontrarnos en estado de alarma y la gran cantidad de errores que se encuentran en el anteproyecto.
En cualquier caso, da igual, pues este proyecto presupuestario, que de entrada no atendía a las necesidades reales de la ciudad de Torrevieja, ahora es más papel mojado que nunca, pues el solar en el que va a quedar la actividad productiva, el parón del motor económico principal de la ciudad que es el turismo y los índices de desempleo como consecuencia de la crisis sanitaria, establecen un desconcertante mapa de necesidades y de prioridades que no se contemplan por ningún sitio en el anteproyecto presupuestario del PP.
Eduardo Dolón quiere basar el soporte del presupuesto municipal en un nuevo préstamo bancario; nada nuevo bajo el sol de Torrevieja, pues los Gobiernos del PP han venido inflando la deuda, sin resultados de eficiencia que lo justifiquen, por encima de lo razonable en cualquier manual básico de gestión económica.
A la vista de la avalancha de despidos y las consecuencias catastróficas que traerá el COVID-19, el gobierno local del PP ni siquiera ha tenido el gesto de empezar a elaborar un plan de disminución del gasto público ‘no esencial’, ni mucho menos adaptar las previsiones de este presupuesto al escenario real que se vaticina.
Justamente ayer mismo, tras decretarse la suspensión del Festival Internacional de Habaneras para 2020 y plantearse que se utilizara parte del presupuesto que no se va a utilizar, al igual que el de cultura, en servicios sociales, se dio el no por respuesta.
La explicación del PP es que si este año se disminuye el presupuesto de estas áreas en el siguiente ejercicio no se podrá aumentar. Esta explicación pone de manifiesto que el equipo de gobierno de Eduardo Dolón no es consciente de la grave situación económica que existe ni se plantea hacer previsión alguna, además de no entender que desatender completamente las necesidades sociales de muchos torrevejenses que lo están pasando mal en estos momentos y que, por desgracia, lo van a pasar muy mal en fechas siguientes, es de una falta de empatía absoluta.
La crisis económica que se avecina requiere de una preparación que redobla a la del estado de alarma. El equipo de Gobierno está dando evidentes signos de ineptitud y su nefasta previsión y gestión se hace patente todos los días. Es decir, estamos en manos de amateurs a los que se les viene encima un escenario muy complejo, y hasta ahora solo les hemos escuchado entonar cantos de sirena.
Los Verdes de Torrevieja pensamos que lo que en estos tiempos procede es elaborar unos Presupuestos de emergencia que de forma prioritaria atiendan las necesidades sociales, y no un proyecto para 2020 que ya es papel mojado y que endeudará al municipio durante muchos años.
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