Los ocho pasos de las seis cofradías que tenían previsto salir y que se encontraban ya embellecidos y preparados, permanecieron en la carpa y en la Iglesia que permaneció abierta para que fueses admirados por cientos de personas
Francisco Reyes “La Verdad”
La lluvia, no quiso perderse este año la visita a Torrevieja y al igual que en el resto de la Vega Baja , estuvo presente durante toda la jornada de ayer. A consecuencia de la impenitente lluvia que arreciaba, según se acercaba la hora del desfile y la lluvia impuso finalmente su voluntad y obligó a la suspensión de la procesión prevista para anoche. El Lunes Santo fue suspendido y de esta forma adquirió la categoría de inédito, ya que ha sido la primera vez en los últimos treinta y cuatro años que la climatología ha provocado que no saliese a las calles. La decisión fue del todo acertada, ya que a la hora misma en que estaba previsto que las puertas de la Iglesia de la Inmaculada se abriesen para dar comienzo a la procesión, una fina lluvia arreciaba y colmaba los charcos generados durante todo el día, lo que hizo que las calles quedaran prácticamente impracticables para desarrollar el cortejo. Fueron en total más de quince litros por metro cuadrado de agua la que cayó de forma gradual y mansa, según los datos recabados por el grupo meteorológico local Proyecto Mastral.
Desde primera hora de la mañana, cofrades, torrevejenses y los muchos visitantes que ya registra la ciudad, ponían sus ojos en dirección al cielo nuboso y que pronto comenzó a descargar. A las cuatro de la tarde el presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Jesús Sánchez Seva, activó el protocolo de actuación ante inclemencias meteorológicas previsto para estos casos. Unas horas más tarde, a las siete, se realizó la reunión que presidida por el máximo mandatario de las cofradías se celebró en los salones parroquiales de la Inmaculada y contó con la asistencia del concejal de Cultura, Alejandro Blanco, el consiliario de la Junta Mayor y arcipreste, Manuel Martínez, los representantes de las seis cofradías que iban a poner en a calle un total de ocho pasos y los miembros de Proyecto Mastral, Rubén Torregrosa y Pablo Samper, quienes pusieron al resto en antecedentes. Éstos dejaron constancia además de la situación que se vivía en ese momento, las previsiones para las horas siguientes, teniendo en cuenta la formación de un banco de agua que se aproximaba desde el mar de alborán. Unos pronósticos que también generan muchas dudas de cara a la procesión de hoy Martes Santo. La última suspensión producida en las procesiones salineras tuvo lugar el Viernes Santo del 2009.
Pese a todo los pasos, perfectamente exornados de flores y con todos sus detalles y pequeños estrenos, estaban dispuestos tanto en el interior del templo de la Inmaculada, como en la carpa que cobija a otros tantos que por espacio no pueden acceder a la Iglesia en la espalda de la misma. Se acordó que tanto los cofrades como el público pudieran contemplarlos hasta cerca de las once de la noche, lo que permitió que centenares de personas acudieran. En la carpa podían verse los pasos de La Virgen de la Estrella, Nuestro Padre Jesús en la Oración del Huerto de los Olivos, en el que la imagen del señor estrenaba un nuevo mantolín; y el paso de la Santa Cena, en el que estaba previsto que el Cristo también estrenase un nuevo manto en color granate que, por la suspensión volverá a lucir el Viernes Santo y el paso de la Samaritana en el pozo de Jacob. En la Iglesia también fueron objeto de numerosas visitas el paso del Santísimo Cristo de la Flagelación, San Pedro Arrepentido, y el de una de las grandes devociones torrevejenses, el de Nuestro Padre Jesús Cautivo Nazareno. En total fueron más de cuatrocientos los capirotes y costaleros que se vieron privados anoche de salir con sus cofradías por las calles de Torrevieja.
A la hora en que estaba prevista la salida la lluvia arreciaba y colmaba los charcos de todo el día
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