La Guardia Civil detiene a 35 personas por falsificar tarjetas bancarias. El número de perjudicados asciende a 230, la mayoría en España, pero también en Israel, Dinamarca, Alemania, Francia y Grecia
La Guardia Civil ha detenido a 35 personas e investigado a otras 22 por 1.020 delitos de estafa telemática continuada, falsificación de tarjetas bancarias, blanqueo de capitales y constitución de organización criminal. Esta organización, de carácter internacional, habría ganado por medio de la falsificación de métodos de pago más de 600.000 euros solo en 2018 y blanqueado más de un millón. El número de perjudicados asciende a 230 personas.
La macrooperación “Capcana”, dirigida desde la Comandancia de Alicante, comenzó tras una denuncia presentada por una empresa de alquiler de vehículos, que detectó que varios de sus clientes habían realizado un uso fraudulento de las tarjetas bancarias para pagar los servicios.
Su forma de proceder era usar una tarjeta válida en el mismo comercio, en persona, y abonar el resto de forma telemática con otra tarjeta diferente. A los pocos días, el cargo era devuelto por las entidades bancarias, lo que provocaba pérdidas a la empresa de alquiler.
El rastreo y análisis de más de 120 tarjetas bancarias, permitió identificar a las 184 personas integrantes de la organización, que se dedicaba a la falsificación de medios de pago para cometer estafas en comercios nacionales y extranjeros.
Las operaciones se realizaban previo encargo para comprar billetes de tren, de avión, teléfonos, estancias en hoteles, efectos informáticos y alquilar vehículos. Quien encargaba las compras, pagaba un precio muy inferior al del coste original.
El dinero que resultaba de estos ingresos, se abonaba por transferencias bancarias, giros o por plataformas de pago, para después blanquearlos a diferentes cuentas que la organización tenía en Benín, Estados Unidos y Guinea Ecuatorial. Posteriormente, un matrimonio nigeriano, transformaba ese dinero en bitcoins a través de empresas con sede en Estonia, Finlandia y Reino Unido.
Se estima que el dinero blanqueado por la organización gracias a este método, supera el millón de euros, mientras que el importe estafado asciende a 600.000. El número de perjudicados es de 230, de los cuales 210 pertenecen a España, y los otros 20 son de Alemania, Dinamarca, Israel, Francia y Grecia.
Tres formas de estafa telemática
De las más de 120 tarjetas de crédito analizadas, se detectó el uso fraudulento de 104 tarjetas bancarias procedentes de Alemania, Brasil, Canadá, Costa Rica, España, Estados Unidos, Francia, India, Israel, Italia, Polonia, Senegal y Taiwán; que eran usadas en España y, en menor medida, en Grecia.
Los métodos utilizados para clonarlas u obtener tarjetas bancarias falsificadas eran los siguientes:
El primero de ellos era el phishing. El presunto estafador o “phisher” se hacía pasar por una persona o empresa de confianza para lograr, vía correo electrónico, información de la contraseña o el código valor de verificación (cvv) de las tarjetas.
Otra de las formas era el skimming, que consistía en el copiado de la banda magnética de la tarjeta en el momento de la transacción, para clonarla y usarla de forma fraudulenta.
El tercer método era el bin attack fraud (fraude de ataque bin), por el que se generaban nuevos números de tarjeta, a partir de otro número ya existente. Tras probarlos con una primera transacción de 50 euros, los números que resultaban válidos se probaban en el siguiente paso con otra transacción de entre 500 y 10.000 euros.
Los investigadores concluyeron que 24 tarjetas fueron falsificadas mediante el método del phishing o skimming, y el resto eran tarjetas bancarias “fantasía” o “fantasma”, con numeraciones obtenidas mediante bin attack fraud.
Resultado de la macrooperación
Las detenciones se desarrollaron en tres fases: la primera en febrero en Alicante y Valencia; la segunda en mayo, en las provincias de Albacete, Barcelona, Illes Balears, Las Palmas, Málaga, Pamplona, Valencia, Vitoria y Zaragoza; y la última en junio, en varias localidades de Madrid y Murcia.
Ha habido un total de 35 personas detenidas y 22 investigadas, como presuntos autores de 1.020 delitos de estafa telemática continuada, falsificación de tarjeta bancaria, blanqueo de capitales y constitución de organización criminal. Uno de los cabecillas, nigeriano de 48 años, ha ingresado en prisión. El resto de detenidos, hombres y mujeres de Camerún, Guinea Ecuatorial, España, Marruecos y Nigeria, han quedado en libertad con cargos.
La operación “Capcana” ha sido dirigida por el Equipo de Investigación de la Guardia Civil de San Juan de Alicante, que ha contado con la colaboración de Interpol, Europol, la Fiscalía Provincial de Delitos Telemáticos y la Fiscalía General de Criminalidad Informática. Las diligencias están a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Alicante.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad |
Deja un comentario