Objetivo Torrevieja

La compañía de ópera 2001 deja huella en Torrevieja

Antoni Jakubowski
Crítico musical

Las tragedias, cuyos diferentes contenidos inspiran a los autores desde la antigüedad hasta – incluso – de telenovelas, siguen siendo a menudo muy verdaderas y realistas. Un ejemplo de la obra sin “happy end” es la “Madame Butterfly” – Drama lírico de G.Puccini con libreto y música que exprime lágrimas y provoca al espectador escapar al cierto sentimentalismo. Los realizadores del espectáculo Roberta Mattelli – dirección escénica y Alfredo Troisi – escenografía, se encargaron de autentizar el realismo de la obra al máximo, teniendo a su disposición artistas de origen asiático, lo que permitió aumentar positivamente el efecto visual y ambiental.
La calidad artística de los cuatro protagonistas principales ha sido irreprochable. YIM KYOUNG A – soprano de una voz preciosa, impresionó mostrando todos los detalles y sabores de los cuales debería estar dotada la cantante para interpretar el rol de la Butterfly. Incluso la edad de nuestra heroína (15 y luego 18 años) casi cumplió con los requisitos del libreto. YIM KYOUNG A había creado una Cio Cio San joven, pero de suma expresión y de un enorme patetismo durante las partes más dramáticas. La pareja para la titular Butterfly fue el tenor EDUARDO SANDOVAL, cómo estupendo Pinkerton, con una voz dotada de proyección y calidad extraordinaria con una presencia escénica indudable. El dúo de amor, ( Butterfly – Pinkerton),que finalizó el primer acto, ha sido interpretado con increíble pasión, donde los dos protagonistas realmente lucieron, mostrando también todas sus cualidades emocionales.
En el papel de Sharpless actuó MANUEL MAS con una voz profunda y de proyección potente. También su actuación escénica fue de alto vuelo. Aún hay que destacar la labor de mezzo soprano JUN HUA HAO cómo Suzuki, la que con un timbre de tintes oscuros, dejó la sensación de gran seguridad con una sonoridad bella y precisa.
Ejerciendo el contrapunto, completaron competentemente el elenco: GEORGI DEVEDJIEV cómo Garo, CARLOS LONDON – Tío Banzo, NIKOLAY BACHEV – Príncipe Yamadori, y STANIMIRA MANOLOVA cómo Kate.
El coro de Hirosaki (Japón) brindó los momentos en forma sublime, destacando el exotismo pucciniano con precioso “Coro a Boca Cerrada” del segundo acto.
Su tarea realizó perfectamente el director MARTIN MÁZIK, quien desde proscenium elaboró un sonido orquestal siempre empastado y equilibrado con el elenco de solistas y coro. Al dirigir el espectáculo, el maestro Mázik había respetado todas las intenciones, sugerencias y exigencias de la partitura de G.Puccini, ofreciendo suprema intensidad y extraordinarias cualidades sonoras.
En resumen, una hermosa actuación, con música de una belleza extraordinaria y del contenido que conmueve los corazones más fríos e incluso glaciares. La Compa?ia de Ópera 2001 sigue siendo la perpetradora de grandes emociones. En esta fabulosa interpretación, con ansias espero “La Traviata” de G Verdi en el oto?o de este a?o.

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