El silencio de la tarde solo se rompió en la despedida de la calle San Policarpo, por unos sinceros y amargos aplausos, en reconocimiento a la labor y personalidad de Pedro Valero Mazón. Con anterioridad a las cinco de la tarde el féretro con sus restos era introducido en el Templo de la Inmaculada Concepción por sus amigos más cercanos. En su interior fueron recibidos por el Vicario, Pedro Payá, quien en el transcurso de la homilía, destacó el amor a Torrevieja de Pedro Valero, y su vitalidad y fuerza ante la adversidad. Dirigiéndose en varias ocasiones a la mujer e hija de Pedro, Inma y Carolina. Enviándoles todo el consuelo de la Iglesia y de los cientos de personas que abarrotaban el tempo y los cientos que se quedaron en la calle sin poder entrar. Especialmente emotivo fue la actitud de la Policía local que le rindió honores. Recordemos que Pedro Valero fue, durante una legislatura, concejal encargado de la Policía Local. “Toda Torrevieja”; sus compañeros de la Empresa de Aguas, Agamed; sus correligionarios de partido y casi la totalidad de ediles del Ayuntamiento, encabezados por el alcalde de la ciudad, despidieron a un “hombre bueno”, que como el mismo decía, tenía aún “muchas cosas que aprender y ofrecer a los demás”.
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