Hoy desmentimos la “leyenda urbana” sobre las lentes progresivas, en las que se dice que son complicadas para la adaptación. Todo lo contrario, a día de hoy claro; sí que es cierto que las primeras lentes progresivas, hace ya 50 años, se alejaban de los avances que hoy en día presumen. Acordémonos de los primeros móviles y compáralos con los de hoy ¿verdad?. Hoy en día la gama de variantes en las lentes progresivas es infinito. La pregunta al diagnosticarlos , no es ¿Que valen?, sino, cuál es nuestro entorno de trabajo, que nivel de exigencia visual necesitamos mayormente y a qué distancia, cuál es la necesidad visual del usuario … etc. De ahí va a determinar el éxito o fracaso de la adaptación. Hay progresivos especiales para jugar al golf, para jugar al billar, … en fin, el abanico de opciones y posibilidades los va a marcar el paciente en el diagnóstico.
El primer motivo de inadaptacion es provocado por la dejadez del usuario que agota su distancia de enfoque y hay que poner de golpe todo lo que no hemos llevado, por lo tanto nuestro cerebro no va a saber administrar correctamente todo ese cambio. Recordemos que no vemos con los ojos, sino que es el cerebro quien desarrolla en último término nuestra sensación de visión. No ver bien, no duele, y el primer nivel de éxito en nuestra visión, es la prevención. Lamentablemente, últimos estudios revelan que el 80% de casos de ceguera se hubieran evitado con tan solo la prevención o un diagnóstico precoz.
Para Óptica Mar el precio es importante, pero para nosotros lo más importante es un correcto diagnóstico a la hora de prescribir las lentes. No se trata de poner la más cara, ni la más barata, sencillamente la adecuada a casa caso, de esa manera el nivel de éxito en el uso de lentes progresivas estar garantizado.
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