Objetivo Torrevieja

Momento del concierto (A.J.)

Antoni Jakubowski

Tras una reciente exitosa gira en Rumanía, el maestro Mihnea Ignat aparece nuevamente al frente de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Elche y continua un claro homenaje a la obra de W. A. Mozart.
La cuarta velada de la temporada, titulada “Grandes solistas”, había comenzado con la interpretación de una corta pieza de E. Grieg – “La última primavera”, donde las cuerdas de la OSCE una vez más mostraron sus extraordinarias cualidades expresivas e interpretativas. Una especie de bálsamo sonoro ha sido aplicado al oído de la audiencia, provocando la sensación de una nostalgia temporal. A pesar de la orquesta relativamente pequeña, hemos disfrutado de unos sonidos empastados, los que se apoderaron en forma auténtica de los melómanos. Una hermosa introducción a la actuación estelar de la solista.
Para hacer el concierto sumamente atractivo, ha sido invitada fabulosa solista de trompa Nury Guarnaschelli – excepcional atracción, ya que tan sobresaliente intérprete de trompa se escucha infrecuente como solista de los conciertos sinfónicos. La artista dio vida al Concierto No 4 para trompa de W.A.Mozart, imponiendo con una increíble perfección interpretativa en todos los sentidos. Impecable técnica y entonación, dominio total del instrumento, estupenda musicalidad, sonido limpio, claro y redondo, como también la capacidad de transmitir las emociones contenidas en la obra musical, son solo algunos valores de su gran arte. Tengo que enfatizar, que Nury Guarnaschelli contó con la más que evidente complicidad del maestro Mihnea Ignat y la orquesta, totalmente al servicio de las ideas estilísticas e interpretativas. Ha sido un verdadero placer poder admirar tan extraordinaria y maravillosa creación musica?. !!! “Das war Spitze” !!!
Después del intermedio la OSCE bajo la batuta de Mihnea Ignat interpretó una de las mejores obras del joven W. A. Mozart, la “Sinfonía No 29” La -Mayor, compuesta para una orquesta peque?a de solo 4 soplos (2 oboes, 2 trompas) y por supuesto el quinteto de cuerdas. Es cierto, – la invención creativa de Mozart siempre sorprende con una inmensa cantidad de elementos, ideas y soluciones, cuales en cada obra aparecen nuevas, frescas, sabrosas y fácilmente digeribles como un plato de exquisita comida. El viernes pasado hemos participado en una cena musical de “tres platos” ricos y sabrosos, donde únicamente faltaba,……… el vino ! – (estoy feliz de poder cuestionar algo). La Sinfónica de Elche con su conductor Mihnea Ignat en el podio, emanaba con mucho entusiasmo y alegría al producir unos sonidos realmente mágicos. Una interpretación bellamente desarrollada, técnicamente y musicalmente impecable. Otro encuentro con W. A. Mozart, M .Ignat y la OSCE, como de costumbre – inusual !!!

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