Fernando Guardiola
De nuevo el Auditorio Internacional de Música de Torrevieja, rozó el lleno para acoger el Concierto Extraordinario que ofreció la Orquesta Sinfónica de Torrevieja, con la participación de la prestigiosa violinista Oksana Solovieva, violín principal en la Orquesta del Liceo de Barcelona, y que próximamente formará parte de la Orquesta del histórico Teatro Mariinski de San Petersburgo. Desde que la primera nota echó a volar en el ambiente del magnífico recinto, se unieron la buena música y unos espectadores. que de la mano de la Sinfónica, cada día se muestran más exigentes, a la hora de regalar sus sentidos, intuyéndose las pautas de lo que sería un gran acontecimiento cultural. El concierto de anoche fue sin duda alguna el que, musicalmente hablando, ha sido el mejor que nos ha ofrecido en su corta vida la Orquesta Sinfónica, que bajo la batuta de José Francisco Sánchez, supo “dibujar” las 8 Estaciones de Vivaldi y Piazzola, intercalando las 4 de Vivaldi con las 4 de Piazzola, conjugando el clasicismo de la música del italiano con los ritmos del tango argentino. Si en un concierto la orquesta se erige en protagonista y centro del evento, anoche tuvo que compartir laureles e interminables aplausos con Oksana Solovieva, que supo adaptar sus tiempos y ritmos a cada minuto y a cada nota. Las estaciones de Vivaldi y Piazzola, se fueron intercalando, como si del tiempo meteorológico real se tratase, haciendo coincidir en esa alternancia su coincidencia en el hemisferio norte y el sur. Ante los aplausos del respetable, se ofrecieron como “propina”, la pieza “Oblivion” de Stor Piazzolla y el tango “Por una cabeza”, provocando que el público en pie mostrase su más preciado premio a la Sinfónica de Torrevieja. Al acto contó con la presencia del diputado provicial de turismo, Joaquín Albaladejo y varios concejales del Consistorio, así como una amplia representación del mundo de la sociedad y la cultura de torrevejense.
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