Objetivo Torrevieja

Juana Martínez Valdivia. Periodista RTVE

Juana M. Valdivia

Estamos viviendo un momento único sin ser conscientes de ello, en muchos casos, se nos está brindando igualmente una ocasión histórica que no deberíamos dejarla pasar. Tenemos una corrupción que ha tocado muchos pilares de la sociedad, impensable hace años. Como ciudadanos tenemos el deber de delatar una actuación ilícita o un suceso irregular, quizá algunos hemos permitido cosas que no hubiéramos debido hacerlo. No sólo son culpables los diferentes políticos o partidos. En nuestra vida cotidiana se nos presentan ocasiones en las que tenemos que demostrar que somos íntegros. Y, lo que es más importante, debemos transmitírselo a nuestros hijos para que desde niños rechacen lo no ético.
Es el momento de demostrar que somos capaces de rectificar. Basta ya de criticar, de no actuar, de no querer reconocer que nosotros también actuamos muchas veces mal. La culpa es de todos ¡claro que de unos más que otros! Si somos inteligentes podemos remontar la situación y construir una sociedad que no nos avergüence, para ello, todos tenemos que empujar en la misma dirección. Hay que acabar con las personas que se consideran con el derecho, piensan ellos, a un comportamiento arbitrario, irracional, a no respetar los límites más elementales de los demás. Y, eso, está presente en muchas circunstancias. No es de derechas, de centro, ni de izquierda. Simplemente es un comportamiento despótico e intolerable: “como a mí me va bien esto, lo hago y me rodeo de personas que acaten mis deseos, no correctos, corruptos, etc.” Pues no. Ahí, empieza el trabajo de todos. Nunca más hay que mirar hacia otro lado.
Me voy a detener ahora un asunto concreto que dura decenas de años. Ya les adelanto que voy a cuidar exquisitamente la redacción, no me queda más remedio. Al informar al protagonista de este artículo, que iba a escribir sobre él inmediatamente me amenazó con denunciarme. Aunque sabe que nunca podría escribir una mentira. Mi ética profesional no me lo permite. ¡Ah! Tampoco pude intentar argumentarle nada, su recurso es normalmente el insulto, de forma especial si eres mujer. ¿Será porque en su país la consideración hacia las señoras es totalmente diferente? La última lapidación en su lugar de origen fue emitida por el Telediario hace muy pocos días.
La historia comienza cuando recorrí por primera vez el Puerto de Torrevieja y me quede para siempre. Venía muy ilusionada a realizar un amplio reportaje sobre un proyecto nuevo muy bonito, que estaba prácticamente terminado y que me quede para siempre ahí a orillas del mar. No me pude resistir, los torrevejen@s me cautivaron con su sentido del humor, hospitalidad, sus ganas de vivir, en fin, es esta una tierra cosmopolita con gentes encantadoras, como ya destaqué en mi Pregón de la Semana Santa, en el 2010.
Creo que muchos habrán vivido o estarán inmersos en situaciones de impotencia, similares, extrapolables…a ellos va dedicado este trabajo. Lo verán en cuanto entre en detalles, es la vida misma. Lo de siempre.
¡Bien! Mi protagonista, empezó vendiendo cosas por las casas, al parecer pantalones vaqueros. No tengo el dato exacto. Como es muy astuto ha progresado y tiene negocios relacionado con la mar, también participa en alguna prueba deportiva con el nombre de sus tiendas ¡Los españoles siempre tan hospitalarios, por favor, que no nos cambien jamás!
Este personaje lleva dirigiendo una comunidad, aunque no vive en ella, prácticamente desde que se constituyó aproximadamente 25 años, al parecer, sólo ha tenido en ese tiempo tres presidentes distintos. La fórmula es sencilla pone sobre la mesa los votos de sus propiedades y más de lo mismo. En una ocasión, en la reunión anual de la comunidad, se recurrió a los estatutos registrados, donde se indica que el presidente sólo estará dos años seguidos. Su guardia pretoriana, dijo que no eran válidos, por no sé qué artilugio jurídico, ante el asombro de todos, otro año más con el sátrapa.
En el 2014, en la reunión anual ordinaria de la comunidad, le preguntaron ¿cómo había “cedido” el transformador de la luz a la comunidad vecina? Cuando también se le advirtió de que una decisión de esas características tenía que ser consultada y que no se había hecho, simplemente contesto: “porque si”. ¡Pues más de lo mismo! Lo que se recoge en el acta, de chiste, es esto: “Se negociará una rebaja en el coste del KW de luz que nos facturan, deben valorar la cesión del trasformador que les da servicio ya que era de nuestra Comunidad “. Luego dicen que los periodistas no somos objetivos. Nada de las quejas de los vecinos por cederlo sin permiso. Nada de nada.
En paralelo, he visto unos planos al parecer antiguos que constatan la realidad y donde se aprecia que parte de los soportales, que aparecen en las pertinentes escrituras, han sido “sustraídos” a los vecinos.
Y, el vial interior del mismo Complejo, cuyo nombre no me quiero acordar, por aquello de la denuncia, actualmente cerrado -pese a los reiterados escritos enviados- tiene demasiados novios, es decir, muchos astutos al acecho, algunos muy importantes. Se trata de la “joya de la corona” pues tiene más de cien metros, y si observamos detenidamente se aprecia desde hace un tiempo una maniobra muy sinuosa. Y, ya sabemos, “mar revuelto beneficio de pescadores”.
La cruda realidad es que los vecinos, muy pocos, en su mayoría extranjeros que han apostado muy ilusionados por pasar sus últimos días aquí en Torrevieja, junto al mar, siguen y seguirán pagando el canon de esos espacios comunitarios “ocupados”, pese a que otros están sacando una buena tajada.
Deseo destacar que yo creo en mi país, pese a todo lo que está ocurriendo a los múltiples casos de corrupción es un país serio –repito- serio y riguroso.
En el próximo capítulo todos los detalles con documentos…
Antes de finalizar, insistir en que es el momento de abrir las ventanas, levantar, las alfombras, para que pase el aire y que salga la guarrería que hay en demasiados sitios, en mayor o menor medida. Caiga quien caiga. El país lo necesita. Como dicen algunos, “se puede ser independiente pero jamás indiferente”.
Propongo que se arbitren fórmulas, como oficinas equipadas para actuar rápidamente, recogiendo pruebas, etc., que eviten situaciones que puedan desembocar en casos de corrupción. Que miremos más a nuestro alrededor porque hay gente joven que está limpia, capacitada, que puede encabezar proyectos nuevos, apasionantes. En algunas circunstancias históricas es imprescindible dejar paso a las nuevas generaciones, basta ya de amarrarse a los sillones, es tiempo de construir avanzar, sumar y, por supuesto, guerra abierta cualquier caso de trampa, falsedad, corrupción…Hay que luchar contra esa metástasis en todos los ámbitos. “AHORA ES EL MOMENTO”

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