Juan Carlos GS
Torrevejense del Sequión.
El 18 de Julio de 1.971, se estrenaba en televisión española la serie de Mercero “Crónicas de un pueblo“. En ella se retrataba la vida cotidiana de los personajes más representativos de cualquier pueblo de España.
Estaban los poderes legislativos y fácticos, como el maestro, el cura y el cabo de la guardia civil, pero sobre todo el alcalde que era el nexo de unión y gobierno del pueblo. Luego estaban los (digamos) personajes de segundo plano pero que también interferían en el día a día del pueblo, como el médico, el cartero, el boticario o el dueño del bar de la plaza. Pero lo que estaba claro es que cada uno tenía su espacio y todos eran conscientes del de los demás.
Este cuadro de personajes, se repetía inexorablemente en la gran mayoría de los pequeños pueblos de nuestro territorio y en todos se pasaban por alto, algún desmán o salida de orden de los de arriba por una mezcla entre miedo y respeto, ya que diariamente te cruzabas con ellos y nunca sabias cuando ibas a necesitar un favor.
En Torrevieja, en esos años no nos librábamos de esos patrones. Todos nos acordamos por ejemplo, de Vicente Garcia (alcalde), don Patrocinio (cura), don Romualdo (maestro) o Esparza (guardia civil). A estos se le pueden unir muchos más que concuerdan con los personajes cotidianos de un pueblo español al uso por esos años.
Más tarde vino el boom turístico y entre pisos de undostres, pgous y otras especulaciones, el “pueblo” se nos convirtió en la gran urbe (medio deshabitada en invierno) que tenemos hoy.Pero a pesar del brutal aumento de censo y casas, aún seguimos siendo el pueblo donde “aquí nos conosemos tos, cuñao”.
Vengo a contar esto, porque esta semana hemos tenido la resolución en su 50 aniversario del premio Diego Ramírez.
Este prestigioso galardón, ideado por Juan Mateo Garcia y como secretaria, su hija Gema Mateo, y que en su esencia pretende “homenajear mediante la entrega de este premio a personas, grupo de personas o instituciones, que representan los valores de la ciudad de Torrevieja o su vida ha estado muy ligada a nuestra ciudad enarbolando allá por donde ha pasado la bandera blanquiazul de Torrevieja”.
Hasta aquí bien, pero la elección de Pedro Ángel Hernández Mateo como merecedor de este prestigioso galardón, ha despertado cuanto menos, mucha controversia.
Si leemos el entrecomillado donde a grosso modo, están las condiciones para acceder al premio, hay algo que no concuerda. Todos conocemos el pasado del exalcalde, que por una serie de circunstancias (que ahora no vamos a entrar), acabó como todos sabemos. Sin dudar del trabajo y los muchos proyectos, ayudas y la transformación de pueblo a ciudad , aunque en tiempos complicados donde la fiscalización de las cuentas era nula, todo fue una vorágine que se llevó por delante a muchos que afortunadamente nuestra justicia se encargó de poner (casi siempre) en su sitio.
Esto fue así, para bien o para mal y hoy tenemos un premio, que para muchos es un acierto por todo lo que aportó a nuestro pueblo y para otros muchos, un desatino por el historial del premiado que no concuerda con los valores que pretende reconocer el premio. Supongo que cada cual tendrá montones de argumentos a favor y en contra y que será la comidilla de las fiestas, porque “aquí nos conosemos tos, cuñao”.
Al fin y al cabo, seguimos siendo un pueblo y vamos escribiendo nuestras crónicas.
Ah, reconocer el inmenso favor que hicieron al jurado, los partidos de la oposición con sendos comunicados que estoy segurísimo, que fue lo que decantó la balanza.
Y por supuesto mi enhorabuena APANEE por su merecidísimo reconocimiento.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: general |
Deja un comentario