Juan Carlos García Sala
Torrevejense del Sequión
A los que nos gusta el cine, siempre tenemos en mente un clásico de 1993, “Atrapado en el tiempo“ más conocido como el día de la Marmota, donde un meteorólogo (Bill Murray) se desplaza a la localidad de Punxsutawney (Pensilvania), para cubrir el popular evento, donde cada 2 de Febrero la marmota Phil predice teóricamente la duración del invierno.
En esta circunstancia, queda atrapado en un bucle temporal donde se repite el mismo día una y otra vez.
Pues bien queridos lectores, las elecciones y su resaca vienen siendo cuatrienio tras cuatrienio, los comicios de la marmota.
Me explico:
-6 meses antes, comienza la maquinaria de los partidos.
-4 meses antes, se empiezan a romper relaciones con los otros partidos.
-2 meses antes, empiezan a tirarse trastos. Que si tú no has hecho, que si tú no hiciste.
-1 mes antes, empiezan a configurarse listas.
Aquí hay dos variantes, los que tienen un problema porque les sobran candidatos y los compromisos, y los que tienen que hacer malabares para llenar la papeleta, tirando hasta de desconocidos.
-15 días antes. Comienza la campaña, pegada de carteles (que ya no tiene otro sentido que el de la tradición). Todo risas, buen rollo, fotos y candidatos pegando un cartel, que para algunos es el mayor esfuerzo físico que hacen en 4 años.
-10 días antes (más o menos), presentación de programas electorales increíblemente parecidos, ya que las necesidades no cambian por ser de otro colorín.
-7 días antes, locura mediática. Ruedas de prensa, careos, entrevistas, mesas informativas multicolores en rincones estratégicos, mercadillos llenos de candidatos, visitas a colectivos olvidados durante 3 años, 11 meses y 3 semanas, saludos a gente que no conoces , etc.
-2 días antes, cierres de campaña con música, caramelos, globos, besos, abrazos, vamos a ganar!!, adrenalina, que bote el candidato y demás estereotipos de cierres campañeros.
-1 día antes. Reflexión, relax, candidatos paseando con sus niños, tensión popular.
-Día D. Voto tempranero y escalonado de candidatos, más que nada para salir en la foto papeleta en ristre a medio introducir en la urna , acompañada por sonrisa profident.
-Día D + 11 horas. Euforia desmedida en una sede y silencio discreto en otras. Champán a go-gó en unas y agua para el mal trago en otras. Fiestorro con forofos rozando el ridículo en alguna plaza en unos y apaga, cierra y a dormir en otras.
-1 día después. Resaca tanto unos como otros, shock emocional a primera hora al levantarte y ver lo que has conseguido, en ambos casos.
-2 días después. Una vez repuestos, los perdedores saliendo a los medios, justificando o tratando de justificar su fracaso y prometiendo dar guerra en 4 años. Los ganadores, supongo que haciendo cuentas.
-1.260 días siguientes. Los ganadores, esperemos que trabajando para el pueblo y los demás en semi letargo, haciendo planes y criticando con más o menos razón a los del sillón .
Pues bien, estaréis de acuerdo conmigo que a groso modo, este circo mediático se viene repitiendo unas elecciones tras otras, por lo menos en un tanto por cierto muy elevado.
Y por último, una reflexión futbolera.
Recordar a tod@s, que una liga no se gana o se pierde en el último partido. Ese gol que te metieron en el último minuto, no fue el que te mandó a segunda división, fué la consecuencia de una mala temporada.
Ah! y el que no haya visto la peli, está en YouTube. Recordad “Atrapado en el tiempo”. De Harold Ramis.
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