Cuando se cumple el mes y medio de la desaparición de Pedro Valero, uno de los torrevejenses que más quiso a su “patria chica”, he querido compartir con todos nuestros lectores uno de sus artículos de opinión en el que defiende a nuestra ciudad desde el convencimiento de sus ideas, pero sin menospreciar, ni “apuntar” a nadie con el dedo. Deberíamos seguir su ejemplo en todos los foros, tanto políticos a nivel local y nacional, como sociales
Hay cosas que me aburren de forma soberana, por lo que no me apetece hablar, ni escribir, de ellas; el tema catalán y el de la clasificación económica de Torrevieja a escala nacional son dos de éstas, sin embargo voy a hacer una constricción de espíritu y me lanzaré a divagar sobre el segundo de los temas: Torrevieja, la ciudad más pobre de España. (Seguro que de Cataluña también acabaré opinando otro día).
OS QUIERO CONTAR QUE:
Y es que uno ya ha leído ya todo lo que se puede considerar sobre el asunto. Cada cual se ha enrocado en su atalaya –política- y de ahí no hay quien lo mueva. He de reconocer que, posiblemente por mis propias inclinaciones, tal vez prejuicios, lea más de lo que dice o declara cada parte. En este sentido me entristece percibir una defensa de tal informe desde el exclusivo enfoque de lo mal que lo han hecho los otros, subyugando el orgullo nativo a la revancha partidista sin más, con el aderezo de “es que es así” o “hay que quitarse la venda”.
Los estudiantes de Ciencias Políticas y los de Sociología tenemos bastante contacto con las encuestas; la dichosa Estadística me ha llevado como Geisha por arrozal durante todos los cursos en los que se imparte.
La base del cálculo es uniforme para toda España, faltaría más, no se puede hacer de otra manera y, son unos valores estándar los que hay que tomar para determinarlo; éstos buscan, por tanto, una aproximación a la realidad general española, convirtiendo en polos a quienes se alejan de la homogeneidad. Esto es de Perogrullo.
Así tenemos a Pozuelo de Alarcón, la renta más alta de España, con una población extranjera que ronda el 8%, en un país donde existe una media del 11. Tampoco hay que olvidar qué tipo de foráneo reside en cada ciudad; y me refiero a los que se estén en una situación activa, o disfrutando de su merecida jubilación. A mí me da que pensar que el que viene retirado de países más septentrionales busca solecito y playita para residir, sin que esto desmerezca los placeres de vivir en el centro de la meseta castellana. Sin duda la proporción de activos/pasivos no será la misma; o dicho de otra forma cotizantes/no cotizantes. Estos últimos, los no contributivos, aportan sus recursos a la economía nacional (y local), por medio de sus jubilaciones, sin que tenga incidencia en el informe. Con esto bastaría, pero el dato que lo hace demoledor es que la proporción de extranjeros en nuestra ciudad se sitúa en el 54% del total poblacional.
Lo que resulta curioso del caso es que en Pozuelo de Alarcón SIEMPRE ha estado gobernado por el PP (de 1979 a 1983 UCD), y yo, personalmente, no creo que ésta sea la causa de su riqueza; pienso que será por otros motivos como ser una ciudad de servicios situada a 13 km de la capital del Reino, la ciudad con mayor proporción de ocupados en el sector servicios en 2014, con un 95,2%, contar con la tasa de paro más baja de España en municipios de más de cien mil habitantes, con un 4,21% en 2014. En cuanto a la proporción de empleo en industria, el consistorio es el tercero con menor proporción de empleo en este sector con un 1,8%, curioso, ¿no? No hay industrias. Además, Pozuelo de Alarcón fue la tercera ciudad con mayor número medio de personas por hogar con 3,3 habitantes por unidad, siendo casualmente los hogares la base del cálculo del polémico informe.
Sin lugar a dudas la bonita ciudad madrileña puede ser la Meca de quienes se encuentren más a gusto en compañía de conciudadanos más pudientes, y lo mejor del caso es que está abierta a todo aquel que quiera echar raíces en ella, ni piden pasaporte, ni permiso de trabajo o de residencia. No obstante, permítanme pensar que son más los de allí que quieren visitarnos en sus vacaciones (y hasta contar con vivienda aquí) que torrevejenses que elijan ese destino como segunda residencia.
Aunque, claro: ¡Vaya turismo tenemos! Pipas, Paseo y Playa (ahora también Banco). ¡Esto no es Marbella, ni Torremolinos!
Y AHORA ME INDIGNO (Perdón)
1. ¡Qué huevos! Esto de verdad sí es algo que me molesta. Además, oído por uno y otro lado, lo repite aún más la progresía. ¿No tienen derecho los trabajadores, los curritos, a tener el sueño y conseguir, con la voluntad de un mayor esfuerzo, una propiedad de descanso? Los más ardientes defensores del informe de nuestra mísera renta ¿no ven con buenos ojos que las clases humildes convivan con ellos? ¿Son mejores esos dueños de yates, atracados en exclusivos puertos, con actividades sospechosas, que el obrero de la Volkswagen, que traga más humo del que le dicen? ¿Qué legitimidad le otorga a nativo, o foráneo afincado, estas únicas cualidades, para osar opinar de la condición social, o económica, de quien elige estos lares para realizar la que posiblemente sea la inversión de su vida. La inversión de toda una vida: una vivienda secundaria. A mí me gustan más éstos, lo siento. Amigos, ¡Bienvenidos! Gracias por dejarnos ser partícipes de vuestro sacrificio; pasadlo muy bien a nuestro lado, cada vez que vengáis a vernos y siempre.
2. ¡Yayos, yayos! ¡Sólo son viejos! Esto suena y resuena como la mayor de las lacras, de las trabas de mi pueblo. Un sitio de viejos. ¿Qué proponéis, tiro en la nuca al alcanzar una determinada edad? ¿A qué tipo, o tipejo, le puede molestar que alguien desee disfrutar aquí, en esta maravilla de microclima, de luz, de color y calor, el ocaso de sus días? ¿Quién aporta más sabiduría y experiencia? ¿Quiénes han sido, y están siendo, los más altruistas a lo largo de esta maldita, e ignorada en su inicio, crisis? ABUELOS, contadme historias, enseñadme. Quiero aprender de vuestra experiencia, y seguir los pasos de vuestros consejos.
3. El hecho de tener el 54% de extranjeros, unas 119 nacionalidades distintas, también se esgrime como rémora por determinados voceros.
Pues a mí me encantan los colores, la variedad. El pertenecer a este abanico multicolor que es Torrevieja. El contar con otra opinión, con otro punto de vista. El aporte de otra cultura, de otra lengua. Un conocimiento que se está compartiendo a diario en nuestra ciudad. Cada día más niños, nacidos en nuestros hospitaleS (efectivamente, marcada la S); se llaman John o Fátima, Francisco o Daphne, Abraham o Chen Lee, y son torrevejenses. Lo más probable es que pertenezcan a un matrimonio mixto, y este nuevo paisano va a disfrutar del conocimiento nativo de 2 o tres lenguas, y las ventajas que tal sabiduría significa en nuestro mundo. La grandísima importancia de este conocimiento que les viene otorgada a gran parte de nuestros pequeños, es por la simple suerte de ser de Torrevieja. De formar parte del colorido, del que de muy pocos sitios, aunque no estén situados privilegiadamente en determinados rankings, disponen. Aquí, si uno quiere aprender inglés no ha de viajar al Reino Unido, basta con desplazarse a La Siesta, por ejemplo; y convivir con nuestros paisanos, esos cuyos ingresos no entran en el estudio y que consumen, ¡coño, es que viven, aquí! Con esos que nos han elegido para estar con nosotros en su época dorada. Para descansar, divertirse, disfrutar de un merecido retiro en una latitud benigna, con unos precios para ellos muy asequibles (lo que hace que sus –para nosotros- abultadas retribuciones, esas que no recogen los estudios, sean invertidas en el transcurso de sus vidas en nuestro pueblo, en SU pueblo; en el que libremente han elegido como mejor alternativa para echar raíces. GRACIAS suecos, belgas, marroquíes, chinos… por elegirnos, es fantástico que seáis contados como torrevejenses. Es un placer conocer vuestras costumbres, e idiosincrasia, aprender con vosotros.
4. A VUELTAS CON LOS PATAS NEGRAS. Por suerte este mal usado calificativo, manipulado para hacerlo pasar del orgullo al racismo, está en declive. Tenemos la suerte de contar entre nuestros vecinos con autóctonos de todas partes de España. Con gente nacida en los cuatro puntos de nuestra geografía que han optado por este lugar para formar su hogar; ver crecer a sus hijos y soñar, y poderlo hacer junto al mar.
Evidentemente, quien esté aquí contra su voluntad, desterrado, más que destinado, que se lo haga ver; tal vez no sea tan buen profesional como cree.
Os quiero saludar desde aquí (también), ya que a diario, cuando camino por NUESTRO pueblo tengo la suerte de hacerlo personalmente. A ti, torrevejense que naciste en Madrid y que eres de aquí: ¡Hola, cuñao!, a ti, andaluz ¿Qué pasa, tronco? Asturiano, canario, vasco… ¿CÓMO VA ESO PAISANOS?
Poco puedo escribir aquí ante el hipnótico artículo de uno de vosotros, de uno de los nuestros Gustavo García Silva:
https://objetivotorrevieja.es/2015/07/09/opinion-torrevieja-la-ciudad-mas-pobre-de-espana/
5. ROTONDAS. Seguro que mencionando a las miles de personas que a diario entran a ejercer su actividad laboral, trabajando en el desarrollo de la ciudad en comercios, oficinas, bares u obras y que posteriormente a su jornada regresan a sus lugares de origen… Mentando de igual modo a los que realizan el negativo de esta acción, siempre me quedarán vacíos, espacios en blanco a quien agradecer que forme parte de este rincón al sur del Mediterráneo. Torrevieja tiene el valor de su gente, éste también se puede cuantificar.
TENEMOS
1. Gente humilde, trabajadora y honrada.
2. La experiencia, la edad, la sabiduría: “Sabe más el diablo…”
3. El color, las culturas, la variedad…
4. El torrevejense nace donde le da la gana.
5. Trabajadores que entran y salen, que aportan y ayudan.
Ciudad acogedora y de esperanza, como en su día (salvando los números) lo fue Nueva York, la gran manzana. Llevamos más de una década siendo El gran salero.
Amigos, para mí Torrevieja sois vosotros, mis vecinos, y no estoy dispuesto a cambiaros ni por el oro de Moscú, ni por el de Pozuelo de Alarcón. Para mí Torrevieja es el terruño que ha recogido el sudor, el llanto y hasta la sangre de mis antepasados. Es la tierra donde muchos, no nacidos aquí, han depositado ilusiones y han dado forma a sus proyectos y es que, como dice la habanera:
No podré vivir en otra tierra,
Ya jamás, -ya jamás-
me iré de mi Torrevieja
Podría contar que el 54% de nuestro término municipal es un Parque Natural de importancia internacional, y muchas más cosas, pero como NO me apetecía hablar de este tema, creo que ya está bien.
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Me ha gustao.
Verdades como un templo sierto cuñao Gracias por recordarme lo importante y maravilloso que es sentirse torrevejense y español insisto gracias cuñao
Perfecto Pedro, no te has podido expresar mejor EL GRAN SALERO. Vine a esta Ciudad porque asi lo es desde principios del siglo XX, con solo 21 años y recien casada. Mis padres se animaron a comprar un piso en la Colonia de San Esteban que por aquel entonces en septiembre de 1971 parecia que estaba muy lejos. Mi primer hijo vino a Torrevieja con solo un mes y el pequeño con cinco. Y la ciudad empezo a crecer quizas demasiado deprisa, pero en la que mi familia disfrutaba de sus playas, cines de verano con unas sillas incomodisimas, comiendonos nuestros bocadillos y de vez en cuando ver pasar una estrella fugaz en las noches de agosto.
Todavia me acuerdo como mi padre para acortar el camino de la playa de Los Locos a nuestra casa se iba por la hoy llamada Avenida de las Habaneras y que por aquel entonces era un autentico pedregal. Mis padres se fueron haciendo mayores y llego el triste dia en que se marcharon para siempre. Y ahora mi marido y yo, tenemos el titulo de yayos. ¿Y por eso llaman a Torrevieja la ciudad de los yayos?. Cuando llegamos aqui eramos super jovenes y ahora queremos seguir estando en esta ciudad a la que hemos aprendido a querer nuchisimo y que yo considero mi segundo hogar.
Me encanta estar rodeada por otras nacionalidades y nos sentimos muy comodos . El microclima es maravilloso, los aterdeceres preciosos y del Mar Mediterraneo, solo puedo decir que cuando no le veo, trato de soñarle.
De otras cosas no quiero comentar, solo darte las gracias Pedro, por enseñarnos tantos rincones maravillosos y por lo mucho que quieres a Torrevieja
Me haria mucha ilusión que mis hijos y mis nietos disfruten tanto como yo de este trocito de España, tan querido por nosotros.