Nicolás G. Navas Ocampo
Sin una oposición digna en Torrevieja, que haga su trabajo como tal, muchos torrevejenses estamos a merced de este desgobierno psicópata (presuntamente pactado desde antes de las elecciones municipales, por el actual secretario general de la agrupación municipal socialista con el Partido Popular, para que pueda gobernar cómodamente con mayoría absoluta, tal y como lo está haciendo actualmente).
Estamos en una democracia plena, dicen… concepto que algunos incautos se esfuerzan en afirmar y defender.
La agrupación municipal socialista, ni se entera, ni quiere, ni se le espera, sigue viviendo cómodamente de las presuntas “rentas y dividendos” que les otorgaron los supuestos pactos políticos con el PP que, seguramente se dieron con alevosía, más no me extrañaría que se llevaran a cabo con nocturnidad, en algún famoso restaurante de la ciudad entre brindis con cava y acompañado de una suculenta mariscada. El actual Excmo. alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, tiene todo atado, y muy bien atado.
Y seguramente, los socialistas motivados por el aburrimiento que les supone estar en la oposición, se interesen más por las redes sociales que por buscar una solución a los problemas reales de todos los torrevejenses, y para muestra un botón: el vídeo realizado en el parque Doña Sinforosa, con el secretario general de la agrupación a la cabeza y precedido de sus cuatro lacayos, ingresando al predio del tan defendido parque, caminando sobre el césped y con las manos en los bolsillos, no tiene desperdicio, y es una prueba más de la actitud que marca su actual trabajo en la oposición. No conforme con ello, el mismísimo jefe de los socialistas en Torrevieja, realiza in situ un discurso más propio de barra bar, que de un secretario general de un partido con más de 140 años de historia. Él lo tiene claro, y se empecina en demostrarlo, en cuanto tiene una oportunidad, y es que no le interesa comunicar nada, no sabe, ni quiere hacerlo. Hace el paripé de que le importa algo Torrevieja, pero la verdad es que no, no le importa nada, ni siquiera su propio partido, al cual dividió y se empeña en destruir, solo le importa mantener sus privilegios dentro de una agrupación vacía de militantes.
El alcalde sabe muy bien cómo domar las “fieras” de la oposición, y para ello no se complica la vida, y acude a la antigua estratagema romana: “pan y circo” (al menos en lo municipal) tiene su tranquilidad asegurada. Con las nuevas tablets, la oposición estará más ocupada jugando al Candy Crash, tal cual ya lo hacía Villalobos en el congreso de los diputados (por nombrar un ejemplo) que en hacer una oposición responsable. Urge en lo municipal, una oposición digna, una oposición leal al pueblo, que vele por sus intereses, ya que la izquierda agoniza y el PSOE en Torrevieja ha entrado en estado de descomposición.
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