Objetivo Torrevieja

Taller de calafate (Foto TVT)

Fernando Guardiola

Cuándo el pasado lunes recibimos la nota de prensa del Ayuntamiento, en la que se decía textualmente que la Dirección General de puertos, aeropuertos y costas, dependiente de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del territorio, aclaraba la situación del taller de Calafate de la playa del Acequión, en la dársena portuaria de Torrevieja, informando de que no existe concesión alguna para la explotación de dicha actividad en la referida playa, realmente me quede lo que llamamos “a cuadros”, para terminar de convencerme de esta última noticia, nada más tuve que ver la entrevista que anoche, en Televisión Torrevieja, se realizó, tanto al dueño del calafate y al historiador que le acompañaba, en la que mostraron toda la documentación que obra en su poder, y que según ellos la concejal de Urbanismo y patrimonio Fanny Serrano, también posee desde hace 3 años en que decreto el cierre del Taller de Calafate, sin que hasta el momento haya contestado. Desmienten que Costas salga ahora con esta nota diciendo que no existe documentación alguna.

No voy a entrar ya en pormenores, porque realmente lo que tiene que prevalecer estos casos es el interés municipal y el sentido común, en realmente aclarar qué es lo que pasa y porque según los intervinientes anoche de la entrevista, comentaron que los mismos documentos que presentaba ante Televisión Torrevieja, los tenía en su poder urbanismo y que por tanto el señor alcalde, debe de ser conocedor de todos departamentos a los que delega, y por tanto de que esos documentos están en urbanismo y no decir que los tiene que comprobar ahora a los 3 años de estar allí, según comentaron

No entiendo porque Torrevieja no es capaz de conservar ni uno solo de los vestigios de su pasado y que vayamos siempre sin previsión ninguna y actuando en intentar protegerlos cuando casi ya no hay remedio. Hace uno días vivimos el triste episodio del “Tintero”. Aún recuerdo las largas ruedas de prensa de algún político defendiendo los pocos edificios históricos que quedaban en pie, como por ejemplo la casa palacete de Los Balcones y de la que después nunca más se supo hasta su ruina total en estos momentos. Se habló a principios de la legislatura de convertir la casa de los Dols en un edificio compartido por el Ayuntamiento y nunca más se supo. Aún quedan edificios como el de la calle Azorín, frente a la posada del parejo de propiedad municipal, que de un momento a otro se caerá sin remedio. La antigua fábrica del hielo, frente a las eras de la sal y así tantos y tantos otros que cuando queramos recuperar nos va a ser imposible.

Nuestros políticos han centrado su acción en el sálvese quien pueda y poner el ventilador unos contra otros, incluso en el mismo gobierno municipal y no nos damos cuenta de que Torrevieja se va a quedar sin absolutamente nada que recuerde a los futuros habitantes y nuestros descendientes de que tuvimos un pequeño patrimonio y que ante la inoperancia de todos, se cargaron “hasta el quinqué”.

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