Tengo muchos amigos entre la Policía Local de Torrevieja y no es la primera vez que se dirigen a mí como altavoz de la situación por la que están pasando, hasta que llega ya un momento en que te piden que lo hagas saber al resto de la ciudadanía. Una policía local para acometer el difícil trabajo que realizan tienen que tener ante todo ilusión, pero esa ilusión tiene que venir marcada por una serie de condicionamientos que le hagan mantenerla día a día y para ello necesitan estar apoyados por una serie de elementos, cómo son la comodidad, la accesibilidad a sus herramientas de trabajo y sobre todo el ambiente y tener el acicate y la iniciativa que los superiores le puedan imprimir.
Al parecer en las dependencias de la Jefatura de nuestra Policía Local hay de todo menos eso precisamente. Entre los muchos problemas con los que se encuentran diariamente, están los ya consabidos de uniformidad, falta de material, de chalecos antibalas, de material de oficina, ya que incluso no disponen en una impresora, pues la única que hay es la de atestados y cuando ellos tienen que ir al realizar algún servicio, ya no la pueden utilizar. Por otro lado, nada más tienen que ver las pocas imágenes que nos facilitan, en las que el mobiliario está raído, es tercermundista, digno de poblaciones africanas, más lamentable es la situación de los vehículos, alguno sin pasar la ITV, otros que realmente como ellos comentan, da vergüenza ajena tener que multar a otros ciudadanos que no cumple ciertas perspectivas, cuando su propio vehículo no las cumplen.
Las promesas de renovación del parque móvil se quedaron atascadas hace mucho tiempo y la imagen tan patética que da el aparcamiento de las motos inutilizadas, es ya la gota que colma el vaso de la desidia de estás oficinas de una policía local que debería ser ejemplo de toda la Vega Baja y ahora mismo es el “ejemplo a no seguir”
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