“Los torrevejenses son tan libres, que nacen donde les da la gana”
Fernando Guardiola Molina
El pasado día 7 de diciembre, “Día del Ausente”, paradójicamente para mí, hace 26 años que llegue a este pueblo. Conocía Torrevieja por vínculos familiares, ya que uno de mis hermanos, reside aquí desde hace 45 años, trabaja y tiene hijos torrevejenses de “pata negra”. Siempre me gustó. ¡Cuántas veces, con ese ímpetu que solo la juventud otorga, intentaba organizar con mis amigos de mi pueblo natal, Archena, excursiones en autobús a Torrevieja!. Recuerdo que había uno que fletaba un tal Crisanto Lorente, que cada domingo salía desde Archena y tras pasearse por la costa murciana arribaba a las 11 de la mañana a Torrevieja. El tiempo era el justo, un baño, la visita a mi familia y luego a “Las Cañas”, el bar por antonomasia con su techado de “cañas” donde por 10 pesetas nos daban un arroz “de muerte”. Llegó un día en que por mi trabajo en Iberdrola y después de estar destinado en mi pueblo natal, se cerraron las centrales hidráulicas y se me destinó a Elche. Por entonces un chico de Elche trabajaba en Torrevieja y “permutamos” el puesto, algo permitido por la empresa, fue entonces cuando el 7 de diciembre de 1989 llegue a Torrevieja. La verdad a fuer de ser sinceros es que nunca creí que este sería el pueblo de 18.000 habitantes que encontré, el que 26 años después sería mi razón de ser. Mi exmujer y yo nos sentíamos tan agusto que en nuestros viajes semanales a Archena, comprábamos cintas de casete, con el Himno de Torrevieja, la Sal ve Marinera y muchas, muchas habaneras,… ¡Queríamos ser Torrevejenses!. Trascurrieron varios años en que, como es normal, los viajes a nuestro pueblo, donde teníamos nuestros amigos y nuestras familias eran incesantes y desconocíamos la idiosincrasia de Torrevieja. Hasta que llevado por las circunstancias, abandono del trabajo, separación matrimonial y otras circunstancias, el tiempo libre me sobraba, hasta el punto de fundar con Vicente Onteniente una de las Asociaciones punteras en tratamiento de adicciones de todo tipo como Gaex. Por entonces visitaba asiduamente la Biblioteca Municipal, y conocí a una gran persona, Carmen Muñoz, entonces y ahora, bibliotecaria municipal. Todo lo que vino después, tras una incapacidad laboral, fue un torbellino de tiempo libre y mucho, mucho trabajo. Me integré en la Junta Mayor de Cofradías, haciendo trabajos de cobro de recibos y dirigiendo el Libro de Semana. Fundamos junto a Carmen y varias personas más el Club de Lectura “Ambigú” y un par de años después el Proyecto “Préstame” tus ojos. Pero ello no era óbice para que colaborara con Torreguía. Fueron unos años hermosos. Sin cámara de fotos, sin ordenador, y sin casi idea de lo que hacer, cada semana y posteriormente los fines de semana las crónicas culturales no faltaban allí, Pero una diferencia de criterios con Torreguía, y animado por mi gran amigo Francisco Reyes, fundé esta Web, que hoy ustedes visitan cada día. Han pasado de aquello cinco años y sin dejar de atender, en lo posible, las entidades de las que me consideran fundador, son ya cinco millones los que han visitado mi página, nuestra página, por que el tiempo en Torrevieja también me ha dado tiempo para conocer gente de la categoría de Alfonso Pascual y Pedro Grimao, casi los cofundadores de “Objetivo Torrevieja”.
Vivir en Torrevieja ha sido estos 26 años un privilegio, un sentirte torrevejense por los cuatro costados. Sobre todo estos últimos años, han sido algo indescriptible. Me ha costado y me costará muchas horas de trabajo, muchas horas sin dormir, muchas horas de entusiasmo y mucho, mucho agradecimiento a personas como los citados Alfonso y Pedro, a Enrique López Joga, Joaquín Carrión, Ismael Navarro, Encarna Hernández, Adrián Rodríguez, Mari Carmen Lavesa, Reyes, María, y a tantos y tantos que cada día me apoyan y ayudan
Aquí en estos años he fraguado mis amistades más queridas, sin colores políticos, … una lista tan, pero tan larga que necesitaría veinte veces este espacio para detallar a cada uno de ellos, pero al menos no puedo dejar en el tintero a Vicente, Eduardo , Víctor, Adrián , Antonio Montero, Ismael, Iván, Juan Carlos, Juan, mi JuanaAlejandro, Carmen, Encarna, Mari Carmen, Denis, José María, Gustavo, Sergio, Andrés, … mi hermosa familia y un etcétera tan largo como interminable que algunos perdonen en mi olvido noctámbulo.
Mi hogar es un reflejo del amor mutuo que nos profesamos, Mi Torrevieja y Yo, donde más de cincuenta placas y diplomas, trofeos, distintivos por ser Pregonero, presentador, jurado… o simplemente amigo. Pero el más querido es el que en el año 2013 me otorgaron como “Ciudadano del Año”. Y algo inolvidable que una canción compuesta por Peperrín por título “Escóndete” este dedicada a mí.
Han sido 26 años, … muchos de ellos de problemas, de tristeza, de desolación,… pero otros llenos de vida y de ilusión y sobre todo de amor a nuestra Torrevieja,. Aquella que conocí con 18.000 habitantes y hoy supera los 100.000. Decía el poeta de mi querido pueblo natal, Archena, Vicente Medina:
“Cuando mi horica me llegue
Quiero morirme en mi tierra,
verla al cerrarse mis ojos,…
tener un hoyico en ella”
(Vicente Medina murió en Rosario-Argentina, exilado en 1937 y sus restos descansan en el Cementerio de la Piedad)
Yo no quiero tener “hoyico”, que mis cenizas vuelen donde mis seres queridos deseen, en busca de las cuatro mujeres que han marcado mi vida, mi madre Pilar, La Inmaculada Concepción, la Virgen del Carmen y la Virgen de la Salud, patrona de Archena.
¡Muchas gracias Torrevieja!
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