Rodolfo Carmona
Escribo estas líneas desde la desolación que me deja tu partida, tu adiós definitivo. Nos vimos no hace tanto, en las calles de esta Torrevieja a la que tanto diste y a la que tanto quisiste. ¡Que amargo saber ya que esa fue la última vez que nos veríamos!
Y qué estúpidas me parecen ahora las prisas de ese día, la breve charla que tuvimos, ese banal trajín que nos atrapa y nos hace perdernos lo importante, como un abrazo prolongado, una palabra de afecto o el encuentro casual de dos amigos. Y ahora estoy aquí, escribiendo estas palabras para ti, Joaquín, querido alcalde, querido amigo, sin saber cómo aliviar este desconsuelo.
Vivimos casi siempre a medio gas, sin apreciar a veces, en lo que vale, lo verdaderamente esencial de la existencia: el amor, la amistad, la lealtad, la honestidad. Dicen que en la política uno no va a hacer amigos, pero tú me enseñaste precisamente lo contrario, que a la política se ha de entrar con el corazón y desde el corazón, solo así, me decías, se puede servir a Torrevieja y a los vecinos con honestidad y sin medias tintas.
En lo personal fuíste, qué difícil es utilizar el tiempo pasado para hablar de tí, un hombre, en el buen sentido de la palabra, bueno. Esa palabra te define y muestra al cien por cien tu trayectoria vital. Nunca una palabra agria, nunca un gesto descortés, siempre atento, siempre dispuesto a echar una mano a todo aquel que te necesitara.
En lo político fuiste un hombre comprometido que entendía que detrás de la política había, una forma de ser y de sentir, unos principios para la función pública, irrenunciables, y así lo llevaste a cabo con tu noble corazón de socialista. Fuiste un ejemplo para todos, ese espejo en el que todos nos queríamos reflejar y queremos reflejarnos, porque tu legado permanecerá en todos nosotros.
No me gustaría acabar sin decir que contigo Torrevieja entró en la modernidad. Sentaste las bases para actualizar el obsoleto plan general de ordenación urbana que teníamos hasta entonces, y lo lograste. Llevando a la ciudad hacia un nuevo urbanismo acorde con los tiempos que corrían y dejaste las arcas municipales con un superávit de más de 1.000 millones de las antiguas pesetas. Luego hubo quien se saltó el espíritu inicial de este plan general con más de cien modificaciones puntuales del mismo, pero no es momento ni lugar para contar esa historia.
En Torrevieja, su pueblo y el nuestro, se nos ha muerto como del rayo Joaquín García, con quien tanto quería.
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Filed under: Actualidad |
Rodolfo, has hecho un relato fiel del ex-Alcalde Joaquín García Sánchez. Q.E.P.D.
Bonitas palabras para un gran hombre?