Objetivo Torrevieja

Juan Carlos García SalaTorrevejense del Sequión

A finales de los sesenta y principio de los setenta, en nuestro pueblo como en otros muchos y coincidiendo con las fiestas locales y patronales, se hizo famosa la suelta de vaquillas por el pueblo o en un recinto al uso, que después de unas vueltas con los mozos corriendo delante y con algunos revolcones sin importancia hacía las delicias de jóvenes y no tanto. Esta tradición, continúo al construirse la Plaza de Toros local, donde seguían estos festejos. Recuerdo que un año, el recordado alcalde D. Vicente Garcia Garcia(Visent), decidió con buen criterio, suspender estos actos (las sueltas de vaquillas), por considerarlas crueles y lesivas para los animales y mozos. Pues bien, fue tal el revuelo con protestas en la puerta del Ayuntamiento incluidas , que por aclamación popular y como hiciera Pepe Isbert en bienvenido Mr. Marshall desde el balcón del Consistorio, a la pregunta a voz en grito : ¡¡que quiere el pueblo!!, y la respuesta así unísono de la parroquia ¡¡¡VACAAA!!, Don Vicente accedió a las peticiones y volvió la “vaca” a las fiestas. Afortunadamente,unos más adelante esta tradición se suspendería para siempre.

Vengo a contar esto, porque las fiestas patronales de los pueblos y ciudades, sirven para el entretenimiento y disfrute de sus paisanos y vecinos. Un servidor, es asiduo a las fiestas (extraordinarias por cierto) de Moros y Cristianos de Orihuela, he asistido invitado varios años a las del Pilar en Montesinos, a las de San Miguel en el pueblo del mismo nombre, a las de Rafal por la Virgen del Rosario, así como a otras más lejanas y variadas.

El común denominador en todas, es el jolgorio, divertimento y ocio para los vecinos residentes y por supuesto los foráneos que se integren en la fiesta, disfrutando de desfiles, barracas populares, concursos y un sinfín de actos .
Pues bien, todo esto que en teoría no debería ser un contratiempo para un Ayuntamiento como el nuestro, con un presupuesto potente, se queda en nada. Independientemente de los actos religiosos que conlleva el homenaje a la Patrona, nos limitamos a sacar la Charamita, día de paellas y poco más. Hay que recordar que las fiestas son “patronales”, en honor a la Purísima y nos guste más o menos, seamos más católicos o menos, no podemos desligar el carácter religioso del lúdico y lo que tendría que ser un conjunto de actos y un avance de las fiestas navideñas, aprovechando el tirón para el alumbrado de la ciudad, preparación de calles y predisposición, se queda todo en un triste cartel escaso de actos.

Estamos cansados de que se nos llene la boca, con la cantinela del escaso consumo en el comercio local, pero lo que es innegable es que no hay atractivo para sacar a la gente de sus casas.

¿Que costaría planificar unas fiestas a la altura del municipio?. Con una carpa municipal, con actuaciones diarias, con una barra con precios populares , alumbrado en condiciones y otras tantas actuaciones posibles, Ya comentaba en artículos pasados, que no estaría de más darse una vuelta por otros municipios y tomar nota. Tampoco habría que irse muy lejos, las mismas fiestas de la Mata, organizada por las asociaciones de vecinos, nos dan varias vueltas en jolgorio, colorido y preparación, pero cuando la voluntad se disipa por la inoperancia, no hay nada que hacer.

Está demostrado, el fin de semana del 1 y 2 de Diciembre y el día de paellas, que a los vecinos le gustan las fiestas, la música, las actuaciones populares.
Salen a la calle, disfrutan y consumen en los comercios locales. Es inadmisible que el día 7 (día del Ausente), no hubiera programado, ningún evento en plenas fiestas.
¿Que se pretende, si se pretende algo?. Particularmente yo no lo entiendo .

Resulta triste y a la vez loable, que toda la animación navideña. venga de la mano del colectivo nórdico, con su regalo anual del árbol y del concierto de villancicos de los ingleses, con su fenomenal puesta en escena (el año pasado, hasta con nieve artificial), compensado por nuestro ayuntamiento con un cada vez más exiguo “belén “, aderezado eso si por un ridículo parche de antiestético mosaico.

Quedan lejos los días donde se sentían las fiestas, donde cada noche habían espectáculos, donde habían por las mañanas, “moragas”, ambiente festero y luces, que parecerá superficial y parafernálico pero es lo que anima para salir de casa y compartir un “ratico” con amigos y familia.

No dudo que se trabaje en la concejalía de fiestas, pero para mi, el camino no es el correcto. La austeridad, el recorte, la racanería y la falta de imaginación, nos hace desembocar una vez más en el “cutrismo” y esto desanima al más pintado, se contagia el desánimo y muchos prefieren quedarse en casa calenticos viendo series televisivas. A la gente se le conquista desde la alegría, la música y la diversión, y eso en este pueblo actualmente gris, no se da.

Viva la Purísima!!

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