Fernando Guardiola
No se si alguien leerá esta carta algún día. Pero hoy ha sido uno de los buenos, después de muchas jornadas, solo y encerrado en esta jaula con la única visión de los empleados de la perrera municipal, a la que llaman “pomposamente”, “Núcleo Zoológico”, he podido disfrutar de la visita de muchísima gente. Alguien tuvo la bonita idea de realizar un “Día de Puertas Abiertas” en la perrera. ¡Jo qué pena!. Creí que sería de puertas de las jaulas, pero no,… solo fue de las puertas para que entrara gente a vernos. Bueno, permítanme que me presente, mi nombre es “Triunfo” y soy Pastor Alemán, … en realidad ni nunca he sido pastor y mucho menos alemán. Tengo ya siete años, o sea que para ustedes “más viejo que el hilo negro”, pero bueno, estoy vivo que ya es algo. Nací en una casa campo de Yecla, y mis padres adoptivos fueron a recogerme porque Pedrito, celebraba sus 12 años y consideraron que era ya responsable para poder tener como mascota un perro, y que mejor que uno que había nacido en un parto casero y sin pasar por caja. Para Pedrito fue un “Triunfo” y como tal me bautizó, Mi vida en casa de los Martínez fue maravillosa, nunca me faltó de nada, crecí junto a Pedrito, viendo como le salían unos horribles pelos en las piernas que se paseaban junto a mí, … como le dio por dejarse toda clase de perillas, barbas y tupés, hasta tal punto de no llegar a reconocerlo a veces, y como poco a poco se iba ensimismando en sus cosas, en sus estudios y sobre todo en María. Al cumplir los dieciocho años, cambió a María por Marina, y esta era alérgica al pelo de los perros,… o sea mí mismo. Y claro Pedrito, ya convertido en Pedro, prefirió dedicar su tiempo a Marina antes que a “Triunfo”,…. El abuelo Juan, fue entonces el encargado de sacarme a pasear a horas puntuales. ¡No veas lo que hay que hacer para adaptar tu metabolismo a los horarios caprichosos de los humanos para poder hacer cosas tan simples como cagar y mear!. Mientras ellos lo hacen cuando quieren o cuando lo necesitan, nosotros no. Si nos sacan a las 7 de la mañana tienes que cagar y mear por narices, y ya no puedes volver a hacerlo hasta que a ellos se les antoje, aunque cojas una diarrea leonina. Pero bueno paso el tiempo y al abuelo Juan ya le fallaba hasta el aliento, así que decidieron que lo mejor sería ingresarlo en una residencia,.. eso si “la mejor”, con personal diplomado y preparado para todo… menos a veces para el amor. El día que el Abuelo Juan se fue, ya me lo dijo: ¡“Triunfo” detrás vas tú!,… y así fue. Al día siguiente de irse el abuelo, y aprovechando que Pedrito se iba con su novia a un crucero, los padres, de cuyo nombre no quiero acordarme, me montaron en su flamante coche, … me dolía el rabo de tanto moverlo de agradecimiento de pensar que por fin me iban a sacar al aire libre después de dos años sin salir prácticamente del piso,.. y así fue. Me llevaron a Cala Ferris, … ¡Por Dios que paisaje!, … como disfruté aquella tarde corriendo y jugando con los saltamontes que entre el tomillo saltaban de un lado a otro. Tanto que me despisté, y cuando me dí cuenta, volví al lugar donde estaba el coche y … no había nadie. Ya era muy tarde, era octubre y acaban de cambiar la hora, a las siete estaba como “boca de lobo” y opte por salir al lugar done más luz había para que me vieran cuando me estuvieran buscando. … Pero nadie me buscó,… anduve por la carretera, justo en dirección contraria por donde debía, porque el sentido de la orientación después de tanto tiempo encerrado no lo tenía desarrollado. A la altura de Punta Prima, un coche casi me mata,.. me dio un golpe que me dejo una pata malparada. Arrastrando la misma me fui doliéndome y ladrando hasta el arcén, donde entre el dolor y el cansancio me quede dormido. Al otro día desperté aquí,… en la cárcel. No me puedo quejar, como, bebo y tengo amigos,.. Sí, los de la jaula de enfrente, … nos vamos contando nuestras cosas, nuestras vidas, y cada una es para escribir un libro. Algunos cuentan que han estado en perreras realmente fantásticas, con todo lujo de cuidados. La nuestra es cutre, muy cutre, … hace unos días trajeron un montón de gatos porque se había muerto una señora y los dejó huérfanos. Desde entonces una tal Lourdes Martínez viene por aquí a cuidarlos,.. a nosotros nos saluda de paso, .. Es muy buena chica. En esas andamos, esperando que alguien quiera llevarnos a su casa a darnos todo el amor que hemos dado nosotros a los de su especie. Me gustó lo del día de las puertas abiertas, vino mucha gente, y algunos de ellos eran gente de la política de la ciudad muy importantes,.. A ver si toman nota y hacen más días de estos, … Al menos estaremos mejor vistos por unas horas,.. Aunque luego las Puertas se cierren y con ellas lo corazones y las ganas de llevarlos a sus hogares. En fin, a estas alturas no sé porque me sigue llamando “Triunfo” si realmente soy un “Fracaso”.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad |
Joder Guardiola! Como me haces llorar así!!! Muy agradecida de tu artículo de opinión que es justo lo que los animalistas vemos todos los días.. gracias de corazón! Tal vez alguien se apiada de Triunfo! Un besazo!
He leído la historia de triunfo, la verdad muy emocionante. Yo soy de Elda, allí tenemos protectora de animales y asociaciones. También sé que en Torrevieja se formó una asociación Nuhum, pero la verdad no hay muchas noticias de ella. Mi idea es que la asociación colabore en hacer la vida de los animales más felices en la perrera. Se puede organizar puertas abiertas para peludos y sacarles a pasear, asearlos, cortarles el pelo, además de hacer de casas de acogida para los más necesitados. En mi ciudad lo hacemos y los perritos lo agradecen. Yo, al igual que muchas personas estaríamos dispuestos a colaborar pero no conocemos la manera de hacerlo. Me gustaría que considerarais mi idea y facilitarme información para saber que tengo que hacer si quiero ayudar. Gracias.