Aspecto del interior de un colegio electoral
Fernando Guardiola
Hace hoy una semana en que todos los que los españoles fuimos llamados a votar y nos acercamos a las urnas para elegir a nuestros representantes en el Congreso, el Senado y la Comunidad Valenciana; pero este año al igual que las pasadas elecciones, que aún lo recuerdo, al ir a votar al Colegio de la Inmaculada hubo un par de mesas en que me hicieron la misma pregunta: “Guardiola ¿tú sabes por qué motivo no nos dan ni agua? … realmente en aquel momento no sabía el motivo, pero pregunté. Resulta que en todos los Ayuntamientos de España, sin tener obligación ninguna ¡ojo!, por mera cortesía, se encargan de la Intendencia de las mesas, … de hecho yo estuve hará unos diez años en una mesa y pude comprobar que en el desayuno nos llevaron unos cafés y unos churros con chocolate; a media mañana unos bocadillos; a mediodía fue un festín porque llevaron hasta en algunos colegios, unos paellas; a media tarde unos yogures y una frutas y por la noche nos llevaron de nuevo unos bocadillos para cenar. Algunos pensarán que es despilfarro, que es un exceso … bueno al que lo piense, solamente le digo que el día que le toque estar allí desde las 7,00 de la mañana, hasta las 3,00 de la madrugada, sin que nadie se acuerde de ellos, sin una botella de agua, sin un bocadillo. … sabrá de lo que estoy hablando.
Entre las conversaciones mantuve uno de los funcionarios del Ayuntamiento, me dijo que efectivamente, el Ayuntamiento era el encargado de este tipo de cosas y la interventora lo prohibió o no se habilitó presupuesto para este tema, ¡vamos! como si esto fuera la construcción del Alcázar de Segovia en versión salinera. ¡Craso error!, … creo que para esa gente que están trabajando ese día para que nosotros podamos votar, deberían de tener un poco más de consideración por parte de los que nos dirigen, ya que ellos, unos más, otros menos, cobran un dinero y deberían antes de que lleguen estas fechas dejarlo previsto, no el que se haga una juerga, ni se forme allí el festín de las bodas de Fígaro, pero que menos se les facilite un desayuno, unos bocadillos para comer y algo para cenar.
Fueron muchos posteriormente los que me lo comentaron, porque después fui a otro colegio, el “Acequión y varios colegios y en todos me volvieron a repetir la misma cantinela “Guardiola, ¿Tú sabes porque no nos dan nada para comer?,….
Esperemos que en próximas ocasiones el presupuesto municipal disponga de una pequeña cantidad de dinero de ese, que presumimos que tanto sobra y ahorramos en los bancos, para que nuestra gente, que nos representa y que está trabajando por nosotros, puede hacerlo en unas condiciones óptimas y no tercermundistas, pidiendo aunque sean caramelos, …
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