Manuel Antonio Vera López
Inspector de la Policía Local de Torrevieja – Jubilado
Después de más de 40 años de servicio y quince días de baja, se acaba mi vida profesional en esta plantilla; en todo ese tiempo han pasado muchas cosas, entre ella una profunda transformación de esta plantilla con una clara tendencia a prestar menos servicios y peor, y por lo que percibo a corto y medio plazo no veo solución al problema, aunque algunos aplaudieran hasta dolerle la manos recientemente no, yo no veo en el horizonte nada que solucione un problema que, por diferentes motivos, habéis creado y aunque esos “motivos” son más que sospechosos.
Aquí dejo, (que no los dejo) amigos, compañeros y otros con los que no he tenido más remedio que compartir lugar de trabajo, pero entiendo que eso es normal en todos los colectivos, a estos últimos, les diré que, además de mi historial de bajas, mi hoja de servicios está impoluta y que no tengan la más mínima idea que así seguirá, pese a sus esfuerzos para que algunos han hecho para que no fuese así.
Y es este grupo de maniacos-depresivos-bajistas, a los que en el fondo me dan más lástima que otra cosa, pues ya es bastante desgracia estar en un trabajo todo el día maldiciendo, maquinando y sufriendo porque entre ellos se siguen comiendo la cabeza constantemente y cada día sus manías y su depresión va en aumento; yo me voy feliz, tranquilo, con una sonrisa y la satisfacción de haber prestando un servicio a los ciudadanos de mi pueblo, que al fin y a la postre son los que con sus impuestos han pagado mi salario (y el de todos vosotros) durante todos esos años; yo se que estas cosas suenan a chino, pero ha sido y es en lo que creo firmemente; otros en estar de baja el máximo posible y después esperar de la mejor manera poder estar otra temporadita de baja, eso si, mientras criticando, denunciando sombras o haciendo el bufón en la puerta del Ayuntamiento.
No quiero hablar de cuestiones como el respeto y la educación, eso ya se perdió hace mucho tiempo, ahora se lleva el meter anónimos por debajo de las puertas de los despachos, escribir gilipolleces y mandarle notitas al vocero de Información; la prueba de lo que digo es el ambiente interno, de odios, rencores y vendetta
También dedicarle unas palabras a cierto elemento al que, acertadamente, por apodo le pusieron el nombre de un cefalópodo, animal viscoso y asqueroso, bastante desgracia tiene con vivir amargado pensando a quien va a denunciar cada día, desde Alcaldes hasta interinos, es digno de lástima el pobre animal.
Y como no decirle algo al ex y su camarilla, desde su caída en desgracia hace unos años no levanta cabeza, su obsesión (y es obsesivo como el solo) son las pegas, los impedimentos, las trabas y decir que esto no funciona, que esto es una mierda y que la gente hace muy bien en darse de baja, que es lo que toca. (antes les llamada de todo, menos guapos, y proponía la apertura de expedientes) propiciado por la tibieza de jefatura.Vaya porvenir
Y para que quede muy claro, si alguien se da por aludido y quiere presentar este papel en algún sitio, ponerlo enmarcado en su casa o con dedicatoria personal, no tengo ningún problema en darle originales a todo aquel o aquella que lo pida
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