Objetivo Torrevieja

Cruz Roja ha sido descartada en el concurso por el servicio de playas en Torrevieja, por una mala elaboración del proyecto económico, por no seguir las directrices marcadas por el pliego de condiciones, siendo el resultado final 71 trabajadores en la calle
La responsabilidad es de la oficina provincial de Cruz Roja, pero el Ayuntamiento tampoco ha demostrado sensibilidad ni apoyo alguno a esta situación de dejar tantos trabajadores en la calle

Ángela Rubio

Me siento triste, y es porque durante media vida he formado parte de algo, o al menos creía que formaba parte de un engranaje donde todos y cada uno de nosotros realizábamos una función que nos hacia ser un gran equipo. Y es que no tengo duda alguna que sin cada uno de mis compañeros que he conocido durante tantos años, todo esto no hubiese sido posible.
Tengo 29 años, llevo desde los 16 años formando parte de una familia, mi familia, Cruz Roja Española, en la Asamblea Local de Torrevieja. Allí es donde he aprendido a ser parte de lo que soy personal y profesionalmente. Tanto aprovechando mi tiempo de manera voluntaria para ayudar a los demás, como parte de un número para ellos, aunque para mí, una profesión que me ayudaba a conseguir mis sueños ayudando a los que me necesitaban. Y es que, yo me sentía afortunada por formar parte de esto, ya que en mis meses de verano, de descanso de estudios en la universidad, alguien al que yo quería y tenía un gran respeto, Cruz Roja Española, me pagaba por hacer lo que me gusta, que es el poder ayudar a las personas.
Os cuento esto, porque gracias a esta gran familia yo soy lo que soy, terminé mis estudios de Sociología, y es que en esta familia encontré mi profesión. Cuando terminé mis estudios, sentí que me faltaba algo, y me matriculé en Enfermería, carrera que en dos años llegará a su fin. Estas dos profesiones me dan una visión macro para poder ayudar a las personas. Y es que, ¿No es eso Cruz Roja?
Entonces, ¿Porque después de tantos años ella me falla?, y no es que sólo me falle a mí, sino a todo un grupo de personas que formaban parte de este engranaje donde yo me sentía una privilegiada al trabajar para una ONG haciendo lo que me gustaba, de la manera que me gustaba.
Os estaréis preguntando porque creo que me ha fallado, y es que me ha fallado, porque un grupo de personas, al cual no tengo el placer de conocer personalmente, es el que se ha encargado de jugar con mi futuro dentro de Cruz Roja y con el futuro de cada uno de mis compañeros y amigos, y digo amigos, porque si después de tantos años, de tantas circunstancias complicadas esas personas no fuesen mis amigos, y no les tuviese cariño, yo no sería humana, y no estaría capacitada para trabajar en una ONG. ¿Estarán capacitados ellos? Yo no lo sé, cada cual, que saque sus propias conclusiones.
Alguien o algunos a los que no conozco los nombres, han lapidado lo que mis compañeros y yo habíamos conseguido crear durante tantos, y tantos años, personalmente desde el 2003 de manera ininterrumpida, y era asegurar las playas de Torrevieja, y es que al parecer tanto esta ONG como mi ayuntamiento, el que también me ha visto crecer, a mí y a tantos otros compañeros en esta bonita profesión, no ha tenido ningún inconveniente en lapidar también nuestro futuro.
La insensibilidad recibida hasta el momento por nuestro ayuntamiento ante la situación que estamos viviendo es frustrante, y sobre todo después de haberlo dado todo por la seguridad de nuestras playas, la de nuestros vecinos y visitantes de Torrevieja, playas de las que formamos parte todos, tanto ellos como nosotros. Y es que Torrevieja es mi ciudad, donde he crecido y donde quiero que cada persona que viva en ella y que venga a visitarla se sienta orgullosa de ella, ¿Será posible este 2016 respecto a la seguridad de las Playas de Torrevieja? No lo sé, sólo sé que yo no formaré parte del engranaje que ayude este verano, hacerlo posible.
Y todo, porque alguien decide trabajar en un concurso que comete un error de no saber leer. Por desgracia hay gente que para ellos somos simples socorristas, y es que esos simples socorristas desde hace muchos años sabemos leer. Que hubiesen contado con nosotros, como una familia que se ayuda, que eso era lo que se suponía que éramos.

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