Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Fernando Guardiola

Cuentan que la casa de “Tócame Roque” fue una legendaria vivienda madrileña, populosa, destartalada y jaranera, situada al final de la calle de Barquillo, en el barrio de Justicia. Llegó a hacerse tan popular en el siglo XIX, que inspiró varias piezas del teatro musical más castizo y quedó inmortalizada en la literatura, la pintura y el refranero. Estaba habitada por setenta y dos familias de donde era habituales las riñas y donde la corrala, sobre todo en sus zonas comunes estaba “manga por hombro”, sucia, destartalada, llena de orines y mugre y donde nadie se quería hacer cargo de nada porque nada, ni nadie quería responsabilidades en tal entuerto.
Viene a cuento esta cita fidedigna e histórica, para mostrar a los que se asoman a esta gaceta el aspecto en que ayer por la mañana apareció la zona más emblemática y turística de nuestra ciudad, el paseo de Vista Alegre y la mismísima puerta de la flamante oficina central de Turismo, cuyo cartel sufrió la iras de los mismo desalmados que se dedicaron durante horas a realizar pintadas en la fachada de la Eras de la Sal y de los laterales y barandillas del Paseo. Y lo que es peor, todo ello tras una noche de botellón urbano sin medida y de realizar las pintadas con total “impunidad”. Me preguntó que donde estaban las fuerzas de orden público, cuando existe una cámara de vigilancia y se pasaron los “artistas” horas dejando su impronta en toda la zona.
Torrevieja a este paso llegará a dejar como una broma de mal gusto a la casa de Tócame Roque, … si no observen como domingo tras domingo, las puertas de establecimientos bancarios son empapeladas literalmente con mensajes insultantes y agresivos con una impunidad que asusta. Todos sabemos que los bancos y cajas de ahorros no han sido, ni mucho menos el ejemplo, ni la fuente a seguir por su comportamiento y el “papelón” que hicieron en la crisis. Pero de ahí a dar una imagen de nuestra ciudad tercermundista y bananera, sin ley, ni control va un paso.
En este barco vamos todos y o todos remamos en la misma dirección o nos vamos directamente a la “mierda”. Ya está bien de pintadas, mobiliario urbano en ruina, jardines agostados, secos, abandonados y a oscuras, aceras llenas de orines y excrementos, contenedores rebosantes y abiertos a mediodía,… farolas, escaparates y paredes llenas de pegatinas, carteles y propaganda sin fin. ¡¡Algo tenemos que hacer!! … y no solo los políticos. Tenemos que tomar conciencia y tener el valor suficiente para reprochar a aquellos que despreciando la convivencia y la casa común de la ciudad, dejan a sus perros cagar en el césped, tiran la basura a las 10 de mañana y encima se ríe de la gracia, o como el sábado por la noche unos desalmados se cargan en dos horas una parte del presupuesto municipal para limpiar y adecentar lo que ellos desprecian. Lo dicho a este paso Torrevieja deja en “mantillas” a la casa de “Tócame Roque”.

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