VÍDEO: “Escondete”, pinchando sobre la foto
Fernando Guardiola
El pasado día 7 de diciembre, precisamente cuando celebramos el “Día del ausente”, era yo el que me sentí ausente. Ausente de mi pueblo, que es Archena en Murcia. Llegué cargado de ilusión por mi nuevo destino en una empresa eléctrica, y ¡como no!, cargado de bártulos, de muebles, de libros, de recuerdos de toda una vida, junto a la que era entonces mi mujer Maibel. Durante años mi vida se desarrolló en un verdadero “puente” Torrevieja-Archena, en que como un cordón umbilical no dejas nunca de desprenderte, ante la lógica de que gran parte de tu familia y tus amigos siguen allí, y sobre todo lo más importante de la vida del ser más querido, tu madre. Así fue hasta el año 2000, en que el 23 de Julio de aquel año, muere nuestra querida madre Pilar, nexo indiscutible de unión entre mi familia, mi trabajo y la ciudad que me vio nacer. En aquel momento ya estaba separado de mi mujer seis años y la baja en mi trabajo me dejaba todo el tiempo del mundo para disfrutar mi vida y mi entorno. Fue cuando empecé a frecuentar la Biblioteca Municipal, y colaborar con la Junta Mayor de Cofradías que presidía el tristemente desaparecido, José Pedro Aldeguer. También comencé a realizar mis “pinitos” informativos con Torreguía y a conocer gente de la cultura y el ambiente social de nuestra ciudad. A partir de ahí junto a Vicente Onteniente y otros compañeros, fundamos GAEX, y junto a la Bibliotecaria Municipal, Carmen Muñoz, el Club de Lectura Ambigú del que nacería años después el proyecto “Préstame tus Ojos”. En 2008 se me designa como pregonero del Carnaval y es cuando muchas personas comienzan a conocerme. Pero la mayor satisfacción de todas llegó en 2011 cuando contando con la colaboración de mis inseparables Alfonso Pascual y Pedro Grimao y animado por mi siempre amigo y padrino, Francisco Reyes, fundo “Objetivo Torrevieja”. Desde entonces solo he sentido por parte de este pueblo apoyo, cariño y reconocimientos. Las paredes y estanterías de mi casa están llenas de trofeos, placas y diplomas que hablan por sí solas del cariño con que soy correspondido por un pueblo que aunque no es el mío de nacimiento, lo es por convencimiento. No hay palabras para expresar el amor que se puede sentir por Torrevieja, cuando cada día amanece y ves en el horizonte un mar plagado de veleros y unas calles donde a cada paso eres la persona confidente y querida en que depositan sus problemas y alegrías en tí, grandes y pequeños. Desde estas líneas quiero reivindicar mi calificación de “pata negra” adoptiva y desde luego prometeros que seguiré siempre luchando, ante todas la adversidades, para no defraudar a nadie. Aquí encontré los mejores amigos que jamás soñé tener y que conservo como “oro en paño” y que son el tesoro más grande que nadie pueda tener. Quiero agradecer a Dios que pusiera en mi camino a mi hermano Ángel, a mi cuñada María Antonia y mis queridos sobrinos, que muchísimos años antes que yo fue destinado a esta tierra, fueron los que me hicieron descubrir en mis visitas a Torrevieja, la ciudad que he hecho mía y en la que algún día quiero terminar mis días.
PD. Inolvidable haber sido “Ciudadano del Año 2013” y tener dedicada una canción como es “Escondete” de Peperrín
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(Pues: ¡¡ Felicitaciones !!)